El joven Luis Eduardo Almódovar Anguiano culminó su preparación académica profesional como ingeniero en mecánica en el Instituto Tecnológico de Durango, por lo que junto a sus compañeros de generación se postró ante los ojos de Dios para darle gracias en la Catedral Basílica Menor de Durango.
Durante la ceremonia el sacerdote oficiante se dirigió a el nuevo profesionista y sus compañeros para exhortarlos a continuar con su preparación académica para un mejor desempeño ante la sociedad.
Al término de la misa de acción de gracias Luis Eduardo recibió efusivas felicitaciones por parte de sus padres el doctor Eduardo Almódovar y Dolores Anguiano, además de su novia Andrea Cardoza, quienes más tarde le estarían acompañando en una espléndida recepción que tuvo como marco el Salón “Blanco” del Club Campestre de Durango.
La velada transcurrió en medio de un gran ambiente que se prolongó hasta las primeras horas del día siguiente y en donde además disfrutaron de un espléndido banquete.