“Como sociedad duranguense no hay que olvidar los valores inculcados desde pequeños a grandes, esto para seguir alimentando la conciencia y convivencia sana en nuestro entorno”, dijo Mireya González González, modelo profesional perteneciente a las filas de Garvam Models.
Agregó que su mensaje es simple, pero “todos unidos podemos salir adelante apoyándonos y cuidándonos mutuamente, todos tenemos las mismas oportunidades, solo es cuestión de tomar buenas decisiones y siempre con una buena actitud, fijando siempre sus metas y cuidando tu salud que es lo más importante”.
La joven de 21 años de edad es hija de los señores Humberto González Hernández y María Guadalupe González Quiñónez; tiene dos hermanos, Humberto y Karina González.
Mireya tiene tres colores favoritos, que son blanco, rosa y rojo; su comida que más le gusta es el sushi y dice sentir una gran afición por las películas románticas.
Durante sus ratos libres la guapa modelo dice que le gusta hacer un poco de ejercicio en el gimnasio, ya que antes practicaba el atletismo pero ya no, además de leer, convivir con su familia y amigas, al igual que salir a correr con su perro “Piqui” mientras escucha música con sus audífonos.
Su principal motivo que le hizo convertirse en modelo fue que “desde chiquita tenía la ilusión de hacerlo, siempre soñé con ser parte de una agencia de modelos, ahora que ya crecí y se me presentó la oportunidad quiero valorarla y aprovechar al máximo esta hermosa experiencia, me motiva al estarme cuidándome físicamente y mentalmente para estar en esa pasarela que se siente una sensación muy bonita y transmitir una buena actitud y al ver a las personas felices al gustarle la ropa y accesorios de los diseñadores y tiendas al estar en la pasarela es dar lo mejor de mí”.
En Garvam Models va a cumplir un año, “inicié gracias a la invitación que me ofreció Rodolfo Garvalena a la pasarela Otoño Invierno, lo cual estoy muy agradecida”. Ella afirma que al prepararse para esta carrera hay que hacerlo físicamente y mentalmente, presentando buena actitud y positivismo y darlo todo, y que todo salga de buena manera.