Con más de medio siglo dedicado a la música Ernesto Márquez Quiñones, mejor conocido como “Caruso”, lanzará un libro lleno de anécdotas, consejos de enseñanza mediante métodos que él ha creado, además de añoranzas de un Durango romántico que mediante los acordes de la guitarra se enamoró.
Fue en una tarde de café con sus amigos Antonio Alfredo solano, Mauricio Yen y Juan Manuel Almonte que decidieron llevar todos los recuerdos que los unen al papel, “Caruso entre cuerdas y poemas, es una obra que contará con testimonios de mis alumnos, mis amigos y yo investigamos para darle forma al texto y todos los recuerdos se plasmen” indicó el Maestro Caruso.
Corría el año 1955 cuando Ernesto Márquez aprendió a tocar guitarra, debido a que su padre y abuelo fueron músicos, conocían el oficio en el cual muchas veces no les pagaban o los trataban mal, le impidieron ser guitarrista, pero fue a los 17 años de Caruso cuando su padre muere que mediante un gran oído, inició a ejecutar dicho instrumento, en sus ratos libres, ya que trabajaba en un gasolinera.
En el Duende Rojo, lugar donde se realizaban tardeadas con tocadiscos, Caruso aprendía las melodías que luego replicaría sentado junto a la bomba de gasolina, lugar en el que Nuco Cisneros lo escucho, cautivándolo de inmediato, lo cual dio paso a su entra al su entrada en la Orquesta de Nuco, la cual contaba con gran prestigio en el norte de la República.
Al ingresar a la Orquesta Márquez Quiñones puso en práctica las técnicas de numerigrafia y relografia, dos sistemas inventados por él, con los cuales aprendió a tocar la guitarra en menos de un mes, bajo dichas técnicas fue maestro de más de 50 rondallas en la ciudad capital, entre las que destacan la integrada en el Centro de Readaptación Social número uno, la Casa de la Cultura, diversas preparatorias.
En entrevista Caruso recordó como en un viaje que realizó a la ciudad de México a unas competencias de futbol sus compañeros le pidieron que tocara algunas melodías, “ahí me doctore” comentó entre risas, debido a que toco tanto la guitarra que los dedos le sangraron y tuvo que cortar las cuerdas para que no le pidieran tocar de nuevo, hecho que no valió, ya que el Capitán Pineda compro un par más para el regreso del viaje.
Al pasar del tiempo el Maestro Caruso emigro a Estados Unidos donde reside actualmente sin embargo Durango siempre ha estado presente en su corazón, ya que de manera frecuente viaja para visitar a sus alumnos e impartir clases de sus sistemas musicales.
En su trayectoria cuenta con dos producciones discográficas tituladas, “Reviviendo el ayer” disco en el cual cuenta con canciones de su autoría, “Herminia”, tema dedicado a quien fuera Señorita Durango y primera representante de Señorita Turismo en Japón: Herminia Guerra Favela (Bibi Guerra), “ella es el más grande orgullo de la belleza duranguense, por ello le compuse un tema” subrayó el entrevistado, quien también se refirió Oscar Rey, Palmira Muñiz, Ana Bella Humaran y Gloria Elba, todos ellos sus exalumnos y ahora grandes exponentes de la música.
La segunda producción de Caruso se titula “Grandes Autores” y al igual que “Reviviendo el Ayer” se encuentran disponibles en todas las plataformas digitales.
“Caruso entre cuerdas y poemas” se estima que sea este mes que se presente al público, subrayó el cantautor, debido a que se encuentran en el proceso de edición.
