Durango es tierra de grandes hombres y mujeres que se han dedicado al séptimo arte, ya sea como directores, guionistas o actores. Nombres como Dolores del Río, Andrea Palma, Julio Bracho, Ramón Novarro o José Revueltas están inscritos con letras de oro en la historia del cine.
En la más reciente entrega de los Oscars esta condición quedó nuevamente latente, pues entre el equipo de producción de dos películas ganadoras –“Roma” y “Spiderman: un nuevo universo”- se encontró gente oriunda del estado.
El primero de ellos es Saúl García, egresado de la Universidad Autónoma de Durango, el cual participó como coach de casting en “Roma”, de Alfonso Cuarón, película ganadora de tres estatuillas: Mejor Película Extranjera, Mejor Fotografía y Mejor Director.
Saúl trabajó coordinando el cast de extras dentro del equipo que manejó al talento de actores elegidos por Cuarón; anteriormente ya había desempeñado labores similares en otras grandes producciones como lo fue “Spectre”, en la cual colaboró en la compleja escena en la que James Bond enfrentaba a los villanos en pleno desfile de Día de Muertos.
También en “Roma” participó Javier Karmito García que, si bien es de nacimiento tabasqueño, desde hace más de 10 años vive en Durango, donde ha trabajado en medios de comunicación. Karmito apareció como extra en la escena del restaurante de Tuxpan, que en realidad se filmó en el municipio de Paraíso, Tabasco.
Las mujeres no se quedan atrás. Leticia Maycotte, egresada de la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, fue miembro de un equipo de 24 mexicanos encargados de colaborar en la animación de “Spider-Man: un nuevo universo”, largometraje ganador del Oscar a Mejor Película de Animación.
La lagunera ha trabajado para Sony, en su departamento de efectos especiales y animación, y su aporte se verá reflejado nuevamente en la pantalla grande en próximas fechas, pues también colaboró detallando las texturas del pelo y las plumas de los pokemones de la película “Detective Pikachu”.
Esto deja claro que para brillar internacionalmente no hace falta estar parado delante de la cámara o ser un gran director, como Alfonso Cuarón. El cine se construye gracias al aporte de miles de personas que, en el aparente anonimato, consiguen hacer posibles las historias que tanto nos gustan, con su talento y conocimiento.