“Madre solo hay una y como yo ninguna”, es el nombre del espectáculo que llevo al escenario del Teatro Ricardo Castro, en el cual recordó cómo a sus 18 años fue la primera vez que llegó a Durango con la gira de una obra que no les pagaron. Al igual que en una ocasión el camerino que se le otorgó en el teatro en mención se inundó.

Vestida de negro y saco rosa con un atril de escenario al lado de un ramo de flores y un sillón Susana leyó textos sobre la madre sufrida, soltera, abnegada, bailadora e imperfecta mientras los asistentes escucharon en silencio y en ocasiones estallaron en risas.

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Ente aplausos compartió su pensar sobre lo que es para ella ser madre todo a través de los versos y la prosa, “La lectura es la gran imaginación” indicó mientras invitó al público a leer indicó es un mundo maravilloso, “por eso comparto mi lectura con ustedes”.

Entre historias de lugares, sentimientos y espacios traslado a cada personas a momentos inolvidables que han pasado siendo madres o compartiendo con ellas, pues más de la mitad de población adulta ha aceptado el puesto del trabajo más difícil del mundo ser madre.

Las letras de Jaime Torres Bodet se hicieron presentes, mientras la actriz aceptaba que son de sus textos predilectos.