Continúa el deterioro de los murales del Museo Francisco Villa, algunos datan de 1934, desde el 2000 no se ha realizado ninguna intervención a favor de las obras de arte que narran parte de la historia de México y Durango.
Orines de paloma y murciélagos, salpicadura de agua por humedad y goteras, han hecho estragos principalmente en los murales que retratan a Pascual Orozco, Madero y la primer revolución, realizados por Guillermo de Lourdes los cuales llevan el nombre “Historia de la Revolución y la Lucha de Facciones”, mientras que el realizado por Luis Sandoval en 1982 “La Llegada de Juárez a Durango” se encuentra en mismo estado de dañó.
Gilberto Jiménez director del Museo al ser cuestionado sobre el tema, respondió que por un par de meses, desde el año pasado se han realizado gestiones ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Durango, sin tener respuesta a la fecha.
“Urge la restauración, ya que el deterioro no respeta, todos los día se cae un gramo de material, pero eso se debe evitar” dijo.
EL Museo Francisco Villa es un referente en la cultura duranguense, además de ser el instituto cultural con mayor número de visitas tanto locales como de visitantes.
El entrevistado añadió que se han puesto obstáculos por parte de las autoridades del INAH para realizar la restauración ya que solo se ha explicado que el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) debe realizar los estudios correspondientes para determinar las causas del deterioro y el costo de la posible restauración, sin embargo explicó que por parte del Museo se busco una cotización externa la cual asciende a 60 mil pesos, pero no se puede realizar ya que debe ser un instituto oficial el que avale la restauración.
Para finalizar dijo que debido a los cambios que se han suscitado a nivel federal y la llegada de un nuevo delegado a Durango se espera que a la brevedad la directora del Instituto de Cultura (ICED) Socorro Soto, se reúna con el encargado y así se llegue a una solución pronta, en pro de la cultura del estado.