Después de poco más de tres años de estudios universitarios, que mejor que cerrar un ciclo con broche de oro y así tener nuevas metas y muy ambiciosas, Daniel Antonio Lara Palacios, presentó su primer novela titulada Poner la otra cara la mejilla, un trabajo que refleja todo lo que ha sido ser “Dany”.
- Te puede interesar: Inauguran obra permanente de Pedro Friedeberg en el Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental
Apenas el miércoles pasado fue su último día de clases en la Universidad José Vasconcelos (UJV), su alma máter y el viernes hizo la presentación de su novela en la Filmoteca de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), en donde estuvieron presentes sus asesores del proyecto, Gabriela Hernández y Luis Martín Gerardo Domínguez, además de su familia y amigos más cercanos.
Un día que quedará para la memoria de “Dany”, ya que después de varios años de dejar trunco su sueño de convertirse en licenciado en comunicación, por fin lo ve cristalizado en una etapa de su vida que es fundamental para su crecimiento.
Ejemplo de resiliencia
Y es que Dany, quien desde el primer día de clases se mostró con gran ímpetu y con esa resiliencia hasta el último día en el aula, logra tener su primera novela, quien no solo lo dejó como un proyecto para pasar una clase, sino que lo materializó y que muy probablemente será el primer paso del nacimiento de un artista en potencia.
Se trata de una historia de bullyng, en donde Lara Palacios narra a su estilo muy único, esa problemática que la mayoría de los humanos ha vivido en alguna etapa de su vida, aunque algunos con una intensidad mayor.
A lo largo de las páginas se explora las complejidades del bullying o acoso escolar, un tema que considera de suma relevancia en la sociedad, siendo un tópico que muchas personas no se atreven a hablarlo de manera abierta.
El ahora exalumno de la UJV, es un apasionado del periodismo, esa sentido crítico y sobre todo esa manera de analizar cada uno de los fenómenos, lo llevó a que descubriera esa faceta de escritor de libros, sin que el supiera ese gran talento con el que cuenta.
Es así como se termina su fase de universitario, ahora acompañado de sus padres, esposa e hijos, hace que la cereza del pastel se disfrute con un sabor único y excepcional.