Con una capacidad superior a las 12 mil personas, la Plaza IV Centenario fue el escenario perfecto para que la gente de Durango rompiera el récord de más personas reunidas bailando la mítica canción de Caballo Dorado, "Payaso de Rodeo", pues el anterior lo ostentaba Chihuahua, con dos mil personas.
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Este domingo 7 de abril, la presentación del grupo de música country, marcó el cierre de las actividades culturales que se llevaron a cabo como parte del Festival Ricardo Castro, y la música que se ha vuelto un clásico al final de cada fiesta, baile o convivio no podía faltar.
El tan conocido acordé de la guitarra comenzó a sonar en el recinto ubicado en pleno corazón del Centro Histórico de la ciudad de Durango y los asistentes no pudieron evitar una sonrisa, mientras con el puño en alto marcaban el ritmo de la melodía mientras se preparaban mentalmente para comenzar con la famosa coreografía que va subiendo de intensidad conforme avanza y al final solo sobreviven los más hábiles.
La plancha de la Plaza IV Centenario, lucía repleta, las manos se observaron entre el público en lo alto, mientras se movían todas al ritmo que marcaba Payaso de Rodeo. Seguramente fueron muchos los pisotones que se sintieron, empujones de aquellos que no alcanzaban el paso de quienes tenían a un lado, pero eso no mermó las risas, la emoción y sobre todo el disfrute de los duranguenses que se dieron cita desde temprana hora para ver y bailar las canciones de una de las agrupaciones que sin duda suena en bodas, 15 años, cumpleaños, graduaciones, etc.
El momento romántico se dio con la canción "Siempre te amaré" en donde el público encendió la linterna de sus celulares para acompañar la música.
Y al escuchar "no rompas mas mi pobre corazón", no pudieron evitar y se dejaron llevar por el uno - dos que marca la coreografía y que todos los mexicanos se saben de memoria, no porque alguien se las haya enseñado, sino por mero instinto, observación y uno que otro empujó o pisotón.
El cierre del Festival Ricardo Castro, estuvo lleno de música, de diversión, de recuerdos y por supuesto, de gran ánimo por parte de quienes no quisieron quedarse fuera de ese récord y ser una de las personas que formó parte del Payaso de Rodeo más bailado en México.
Asimismo, a los alrededores del recinto donde se celebró el concierto, miles de personas se encontraban paseando por las calles de Durango, entre locales y visitantes de otros estados y países que han llegado para ser parte del fenómeno astronómico del eclipse solar.