El Bazar de Las Alamedas, un lugar para la ensoñación 

Carmen Nájera y Alejandro Castro representan a la familia duranguense de emprendedores que mezclan innovación y originalidad

Samir Delgado / El Sol de Durango

  · lunes 4 de marzo de 2024

El Bazar de Las Alamedas, un lugar para la ensoñación  / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

Las Alamedas son un pulmón del centro histórico duranguense. Pasear bajo los álamos centenarios y recorrer el paseo de Las Moreras, con sus esculturas de leyendas y personajes, para llegar al lugar donde se cruza el Puente Analco, es uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad.

Por la mañana los paseantes disfrutan de la sombra de las arboledas y en el atardecer llega el momento de la iluminación de este lugar esencial, donde parejas y familias transitan este espacio de la identidad duranguense. Como en muchas ciudades, los comercios representan un pasatiempo preferido y las tiendas de las Alamedas son una ocasión única para encontrar un regalo. Así es como el Bazar de las Alamedas, ha cumplido su aniversario como uno de los lugares predilectos para la ensoñación.


Carmen Nájera y Alejandro Castro, son un matrimonio que ha puesto toda su ilusión en las antigüedades, entrar en su bazar de ocasión es como retroceder en el tiempo un par de siglos, al momento en el que nacieron Las Alamedas, y se puede descubrir un mundo de singularidades, como un reloj de pared con música, lámparas de mesa de noche con tallado en madera, espejos de nobleza familiar y toda clase de objetos con magia y seducción, desde una antigua mesa de procedencia alemana a platos decorativos ingleses y soviéticos, ropa vintage y pequeños accesorios que pueden despertar la curiosidad de grandes y pequeños.

El Bazar de Las Alamedas, un lugar para la ensoñación  / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

Carmen Nájera y Alejandro Castro abren cada día el Bazar de las Alamedas, hay pinturas originales de artistas duranguenses y también alguna pieza de arte africano o europeo, la familia de emprendedores duranguenses tienen en sus profesiones de diseño de modas y arquitectura una pasión común, para fusionar lo selecto y lo popular, en un espacio selecto de piezas únicas de mueblería, joyería y todo tipo de productos de ocasión que esconden una historia única para los visitantes, y que celebra en esta primavera un año de vida, ofreciendo una puesta en valor del pequeño comercio y de los grandes sueños para un hogar, con los regalos perfectos para un ser querido y aquellos obsequios que dan sentido a la memoria y a los sueños.

El Bazar de Las Alamedas, un lugar para la ensoñación  / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango