Durango vuelve a posicionarse como uno de los referentes del arte contemporáneo, la nueva generación de creadores plásticos formados en la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la UJED vuelve a deslumbrar con éxitos logrados a nivel nacional, evidenciando el potencial de la pintura duranguense actual.
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Job Ramírez Estrada, nacido en Durango en el año 2000, es recién egresado de la EPEA y acaba de ganar el primer lugar de la categoría de artistas emergentes en la prestigiosa Bienal de Arte “José Anastasio Monroy” que se convoca en Jalisco desde 1999 y que cumple una nueva edición, con un altísimo volumen de participantes, más de mil jóvenes artistas de la República. Con el cuadro “Crónicamente insatisfecho”, el artista duranguense conquistó al jurado con su obra realizada durante varias semanas, logrando embolsarse 120 mil pesos como reconocimiento a su calidad y originalidad.
En pasadas ediciones, otros jóvenes duranguenses estuvieron en la premiación de esta importante bienal artística de alcance nacional donde se conocen las tendencias actuales de la plástica mexicana. Luis Leonardo Ortega logró el tercer lugar honorífico en la categoría de artistas consolidados, el joven Juan Francisco Gamero obtuvo reconocimiento honorífico y la artista Esperanza Vázquez fue seleccionada para la exposición de obras que cada año ofrece la entidad convocante, el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), de la Universidad de Guadalajara.
El joven artista Job Ramírez Estrada proviene de una familia donde comparte la vocación artística con su hermano mayor, Neftalí, ambos son egresados de la Escuela de Pintura en diferentes generaciones, su talento es un ejemplo más del perfil creativo de muchos jóvenes duranguenses cuya incursión biográfica en la plástica contemporánea apunta lejos para lograr nuevos éxitos y dar visibilidad a una actividad artística que ofrece nuevos imaginarios y aportaciones a la cultura del estado que favorecen que exista un panorama artístico real, donde a pesar de la falta de inversión y la carencia de políticas culturales de apoyo, aún sobreviven algunas galerías de arte en la ciudad capital, además del programa de exposiciones en museos del estado de Durango que precisan de la participación de los artistas locales para que exista una oferta mensual con novedades.
Entrevista
En entrevista con El Sol de Durango, Job Ramírez Estrada comparte su testimonio artístico como flamante ganador de la VII Bienal de Arte “J. Monroy” 2024, acaba de regresar a la ciudad tras su estadía en Jalisco y ya prepara con ilusión su tercera exposición individual, tras las realizadas con anterioridad en su ciudad natal, Durango.
¿Cómo ha sido la experiencia en la EPEA-UJED? Fue importante, sin la escuela no habría sabido bien cómo estaba el mundo del arte, me gustaba mucho el dibujo pero desconocía de las artes en general, la EPEA me abrió los ojos al mundo, fue agridulce porque también tuve algunas inconformidades.
¿Cuáles son tus referentes en pintura? Me han influido mucho los ilustradores, ahora hay un artista estadounidense que me gusta mucho, su nombre es James Jean, además en Durango me siento muy influenciado por pintores duranguenses jóvenes. Yo conocí la bienal Monroy gracias a la maestra Cristina Sandor, intenté participar en varias ediciones pasadas y ahora tras ganar el primer lugar, me sentí muy sorprendido. También me ha interesado mucho el artista japonés Tetsuya Ishida, cuya obra se centra en las exigencias del capitalismo y donde las persona dejan de ser personas.
Háblanos de tu obra ganadora Mis cuadros están inspirados en la arquitectura urbana, he pintado muchas calles de mi barrio, en Villas, y ha sido mi exploración porque me gusta la mezcla del caos y de la armonía, en estas obras he querido dar a entender la vigilia de las personas y realizar una reflexión sobre la insatisfacción en la vida.