Como un capítulo de ciencia ficción, el Museo Franz Mayer, se pobló de seres fantásticos gracias a las creaciones de una de las mentes más creativas del cine contemporáneo que se exhiben en la muestra: El mundo de Tim Burton.
La exposición que ya es un suceso en la CDMX, se presentó al público con una serie de eventos previos, como la apertura oficial que contó con la asistencia del cineasta quien llegó al lugar precedido de gritos de euforia de sus fans quienes ubicados en el barandal y con góticos atuendos, aguardaban su llegada.
Después del desfile por la alfombra negra de distintas personalidades del espectáculo y la cultura, arribó Burton al lugar y saludó a sus admiradores, con actitud de afecto, sonriente, enigmático y famélico. Posteriormente, se trasladó a la entrada del inmueble colonial en cuyas ventanas del segundo piso, había figuras de colas cortadas por la mitad de un gato de Cheshire. Además, se colocó ante la boca de un reptil de colores (serpiente de arena) el cual apareció en la película Beetlejuice, del afamado director.
En ese momento, el director de cine se convirtió en El joven manos de tijera al cortar el listón inaugural junto al director del museo Héctor Rivero Borrell y lo que siguió, fue el recorrido que el creador de El cadáver de la novia hizo por la exhibición, además de disfrutar de la música de mariachi que lo emocionó.
Cabe mencionar que el acervo de El mundo de Tim Burton contiene la colección privada del cineasta que exploran temas emotivos y sus proyectos, así como guiones, story boards, títeres y maquetas; un cuaderno de bocetos, luchadores mexicanos dibujados en tinta, dibujos hechos en servilletas y mucho más, que el público podrá ver hasta el 8 de abril. El evento estuvo amenizado por la cantante Lila Downs.
