Alejandra Guzmán salió al escenario para inundar de inmediato el lugar de energía y poder, refrendó su corona ante miles de asistentes en la FENADU.
Notas negras de terciopelo y un diminuto short en color negro fueron parte de su atuendo de La Guzmán, quien abrió el espectáculo con el tema Ven, seguido de Mírala Míralo, tema que se resonó en el recinto.
Para todas aquellas personas que han cometido errores la cantante interpretó Mi peor error.
Con más de 20 millones de discos vendidos desde su debut, lo que la convierte en una de las cantantes latinas con mayores ventas y 30 años ininterrumpidos de carrera artística, Alejandra dijo que aún le quedan muchos años de rocanrolera, pues “mala hierba nunca muere”.
Acompañada de sus músicos le dedicó a los duranguenses “Día de suerte”, tema del cual dijo es de sus favoritos y sobre la espalda de un guardia de seguridad La Reina de Corazones recorrió el escenario de la Velaria para estar cerca de sus admiradores, quienes le retribuyeron con ramo de rosas y miles de fotos.
He güera y Eternamente bella, temas que desataron euforia en la FENADU, como la primera vez que La Guzmán las interpretó en tierra de alacranes.
“La Guzmán Tour” fue el espectáculo que presentó en el séptimo día de feria, donde el recorrido de temas clásicos se convirtieron en himnos, hasta las canciones de sus más recientes producciones.
Cambio de vestuarios, juego de luces y buen rock hicieron que la noche en la Velaria fuera inigualable.
Ángeles caídos, Llama por favor, no faltaron en la velada roncanrolera de Alejandra, quien dejó claro la dinastía que trae consigo.