Cada diciembre, las casas en México se llenan de luces y se visten de un colorido rojo brillante de la flor de Nochebuena, la cual nos recuerda la llegada de una de las épocas favoritas del año: Navidad.
Esta preciosa flor, originaria de México, guarda entre sus hojas una leyenda que nos invita a reflexionar sobre la importancia del amor, la unión y la esperanza en la familia.
A pesar de que existen diversas versiones de dicha leyenda, la que relataremos es una de la más populares en nuestro país. En un pueblito escondido en Guerrero, había una familia muy pobre, sin embargo, mamá, papá y su pequeña niña eran muy unidos, lo más importante para ellos era el amor.
Pero conforme crecía la niña se dio cuenta de la pobreza de su familia y justamente un año cuando se acercaban las fiestas decembrinas su padre perdió su trabajo, por lo que no tenía dinero para ofrendar frutas, dulces o juguetes al niño Jesús durante la misa de Nochebuena, esto preocupaba a toda la familia.
El 24 de diciembre en la noche, la familia se dirigió a la iglesia junto con sus padres para asistir a la tradicional misa, sin embargo, al ver que todos los niños cargaban las mejores ofrendas, se llenó de vergüenza por ir con las manos vacías.
La pequeña corrió hacia los arbustos y comenzó a llorar. De repente un niño se le acercó y le pidió que dejara de llorar. “Arranca esas plantas verdes que están ahí y llévalas al altar del niño Jesús”, le dijo con una dulce voz.
Emocionada, la niña le hizo caso y tomó un manojo de aquellas plantas silvestres. Aún llena de pena, por pensar que su ofrenda era simple y lamentable, caminó lentamente hacia el interior de la iglesia.
Pero cual fue su sorpresa que cuando ingresó al recinto todos los presentes la miraban con sorpresa y alegría, pues las flores eran las más hermosas que habían visto sus ojos. Intrigada la pequeña vio su ofrenda y se dio cuenta de que las plantas habían cambiado sus hojas de color milagrosamente y ahora resplandecían un color rojo brillante y tenían forma de estrellas.
Emocionada comenzó a correr hacía al altar y al llegar dijo: “¡Feliz Navidad, niño Jesús!”. Esta historia impactó a todos los pobladores que poco a poco se fue corriendo el rumor y se extendió por todo México.
Algunos dicen que, desde ese día, la flor de Nochebuena, creció en todas partes del país durante la Navidad.