/ miércoles 3 de octubre de 2018

Para un escritor no hay temas prohibidos: Rafael Pérez Gay

Rafael Pérez Gay habla de su nueva novela Perseguir la noche donde toca situaciones como la enfermedad

Perseguir la noche es el reciente libro de Rafael Pérez Gay. Cierra la trilogía de publicaciones que conforman Nos acompañan los muertos y El cerebro de mi hermano, la cual llama “un tríptico indeseado” al abordar aspectos como la enfermedad, la muerte y las perdidas, entre otros.


No creo que exista ningún tema que un escritor pueda abordar. No soy el tipo de autor que se mete a su gabinete y planea una novela larga o corta. Deja que su imaginación fluya y otorgue densidad a sus personajes. No considero que se pueda escribir sin investigar

El también editor, periodista, narrador, traductor y ensayista mexicano, quien estudió letras francesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla cómo se originaron las historias de los mencionados libros que lo tocan personalmente.

“No los concebí como una trilogía. Conforme los fui escribiendo me di cuenta que eran como capítulos distintos y que se unen por la textura, además del estilo narrativo. Abordan situaciones como el envejecimiento, la muerte de los padres, la enfermedad de un ser querido y finalmente su fallecimiento, el cáncer que me fue diagnosticado hace diez años al cumplir 50 y que me cambió la vida literaria”.

La nueva publicación de Pérez Gay de editorial Seix Barral también aborda los pasos de un investigador de la cultura mexicana que quiere escribir una novela acerca de los autores modernistas Amado Nervo, Tablada y Bernardo Couto, Alberto Leduc y Julio Ruelas, con quienes transita por la Ciudad de México en sus veladas de atmósfera bohemia.

Entérate: Los cuentos de la Catrina regresan esta temporada de Día de Muertos

“El libro se llama Perseguir la noche porque hay varias, primero la de la enfermedad, luego la que habitaron estos escritores a quienes cobije y que de algún modo me salvaron la vida, entonces estas pérdidas y encuentros se dan en diversos pliegues de lo que vamos dejando atrás y lo que encontramos en el presente”.

Rafael Pérez Gay recurrió, para realizar este libro, a lo que llamó “el informe negro” para recrear esa parte dolorosa de la enfermedad con el lenguaje médico y leyó mucho sobre la CdMx de épocas pasadas, ahí se denota la utilización de recursos periodísticos como la crónica y al respecto manifiesta: “Hace tiempo que dejó preocuparme el falso dilema entre periodismo y literatura, se puede transitar por los dos espacios. Por eso hay un cronista, un investigador de la literatura mexicana que aparece en esta historia”.

El autor de Me perderé contigo y Paraísos duros de roer, expresa acerca del contenido de su literatura: “ Yo soy un escritor que quiere conmover, que desea explorar terrenos y distintos aspectos de la condición humana, por eso creo que no hay temas que estén prohibidos y para escribir tienes que poner un pedazo del alma, sino va a parecer frío y artificial”. Por último, el entrevistado manifiesta que al momento de crear un texto no piensa en los lectores “porque cuando escribo lo hago por la necesidad de contar y construir de determinado modo “, no obstante, Pérez Gay agrega que cuando las personas “te dicen que este libro me ha cambiado o me ha hecho ver la muerte o la vejez de tal forma, es de agradecerse”.

Corte de caja

El escritor prepara un nuevo libro con distinta temática en el cual hablará de una casa de la Ciudad de México a la que podrá entrar todo el mundo.

Perseguir la noche es el reciente libro de Rafael Pérez Gay. Cierra la trilogía de publicaciones que conforman Nos acompañan los muertos y El cerebro de mi hermano, la cual llama “un tríptico indeseado” al abordar aspectos como la enfermedad, la muerte y las perdidas, entre otros.


No creo que exista ningún tema que un escritor pueda abordar. No soy el tipo de autor que se mete a su gabinete y planea una novela larga o corta. Deja que su imaginación fluya y otorgue densidad a sus personajes. No considero que se pueda escribir sin investigar

El también editor, periodista, narrador, traductor y ensayista mexicano, quien estudió letras francesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla cómo se originaron las historias de los mencionados libros que lo tocan personalmente.

“No los concebí como una trilogía. Conforme los fui escribiendo me di cuenta que eran como capítulos distintos y que se unen por la textura, además del estilo narrativo. Abordan situaciones como el envejecimiento, la muerte de los padres, la enfermedad de un ser querido y finalmente su fallecimiento, el cáncer que me fue diagnosticado hace diez años al cumplir 50 y que me cambió la vida literaria”.

La nueva publicación de Pérez Gay de editorial Seix Barral también aborda los pasos de un investigador de la cultura mexicana que quiere escribir una novela acerca de los autores modernistas Amado Nervo, Tablada y Bernardo Couto, Alberto Leduc y Julio Ruelas, con quienes transita por la Ciudad de México en sus veladas de atmósfera bohemia.

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“El libro se llama Perseguir la noche porque hay varias, primero la de la enfermedad, luego la que habitaron estos escritores a quienes cobije y que de algún modo me salvaron la vida, entonces estas pérdidas y encuentros se dan en diversos pliegues de lo que vamos dejando atrás y lo que encontramos en el presente”.

Rafael Pérez Gay recurrió, para realizar este libro, a lo que llamó “el informe negro” para recrear esa parte dolorosa de la enfermedad con el lenguaje médico y leyó mucho sobre la CdMx de épocas pasadas, ahí se denota la utilización de recursos periodísticos como la crónica y al respecto manifiesta: “Hace tiempo que dejó preocuparme el falso dilema entre periodismo y literatura, se puede transitar por los dos espacios. Por eso hay un cronista, un investigador de la literatura mexicana que aparece en esta historia”.

El autor de Me perderé contigo y Paraísos duros de roer, expresa acerca del contenido de su literatura: “ Yo soy un escritor que quiere conmover, que desea explorar terrenos y distintos aspectos de la condición humana, por eso creo que no hay temas que estén prohibidos y para escribir tienes que poner un pedazo del alma, sino va a parecer frío y artificial”. Por último, el entrevistado manifiesta que al momento de crear un texto no piensa en los lectores “porque cuando escribo lo hago por la necesidad de contar y construir de determinado modo “, no obstante, Pérez Gay agrega que cuando las personas “te dicen que este libro me ha cambiado o me ha hecho ver la muerte o la vejez de tal forma, es de agradecerse”.

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