/ domingo 20 de marzo de 2022

Saga juvenil de Thalita Rebouças abre debate sobre bullying

La escritora Thalita Rebouças ha dedicado su vida a escribir para jóvenes, y con la serie Confesiones aborda el tema que sus seguidores le propusieron

Durante los 22 años que lleva escribiendo novelas juveniles, la autora Thalita Rebouças se ha convencido de que la literatura es una de las formas de arte que más estimula la imaginación, pues al no tener un estímulo visual permite al lector crear sus propios escenarios.

En su opinión, gracias a ello compartir un libro es una gran forma de fortalecer las relaciones, y fomentar la comunicación. “Me encanta saber que mis libros son para la familia, porque a partir de la literatura podemos hablar sobre los temas de un libro, es bueno cuando todos leen lo mismo, y pueden hablar durante el desayuno o la cena”.

Con esto en mente, la autora se dejó guiar por las sugerencias de sus seguidores para hacer un texto donde se abordara el tema del bullying en la adolescencia. Así nació Confesiones de una chica invisible, incomprendida y (un poco) dramática, que sigue los pasos de Teté, una joven de 13 años cuya vida cambia cuando su padre pierde el trabajo, y se mudan con sus abuelos a una nueva ciudad.

A lo largo del libro, que ya ha vendido 2.4 millones de ejemplares en todo el mundo y fue adaptado a una cinta de Netflix, se explora cómo la protagonista experimenta su llegada a una nueva escuela, donde además de hacer amigos nuevos, se enfrenta a los enredos amorosos propios de su edad, y a una pequeña que la molesta constantemente por su forma de ser.

Pese a tratarse de una edad difícil, Thalita se declaró una gran amiga de los adolescentes, e invitó a sus lectores, y especialmente a los adultos, a empatizar con ellos a través de este texto.

“Es una etapa, pero creo que también los padres se olvidan de eso, porque son muchas preguntas, angustias, y hay muchas cosas en su cabeza. Tenemos que comprenderlos y darles cariño, falta paciencia a los adultos y empatía con ellos”.

Para construir la historia conversó con varios terapeutas, que le compartieron cómo es el impacto psicológico en una persona que sufre bullying, y también le hicieron notar que incluso los niños pequeños pueden convertirse en victimarios, hecho que inspiró el personaje de Valentina.

“Creemos que sólo los adolescentes lo hacen, pero en el libro vemos que una niña de seis años también lo puede hacer. Eso me impactó de una manera muy fuerte, porque no tenía idea que alguien tan pequeño era capaz de hacer mal a otro. Fue interesante hablar con profesionales que me ayudaron a escribir de la manera más verdadera posible”.

Dado que todo el texto está escrito en un tono de comedia, confía en que los jóvenes podrán conectar con la historia rápidamente, y espera que también los padres detecten conductas propias que, sin intención, puedan estar dañando a sus hijos.

“Le digo a los padres y madres que estén atentos a las señales de sus hijos, si están muy tristes, solos, o siempre con las luces apagadas en sus cuartos escuchando música triste, o si no quieren hablar o comer. Muy difícilmente van a querer hablar sobre el bullying que sufren, porque tienen vergüenza, no se sienten fuertes. Cuando los padres dicen a sus hijos ‘habla conmigo’, a veces sólo eso necesitan”.

Thalita adelantó que tiene contemplado publicar tres títulos más de esta saga, centrados en los personajes de Davi, Valentina y Zeca: “Confesiones de un chico tímido, nerd y ligeramente enamorado; Confesiones de una chica linda, popular y secretamente infeliz y Confesiones de un chico talentoso, gliterizado e íntimamente discriminado.

Durante los 22 años que lleva escribiendo novelas juveniles, la autora Thalita Rebouças se ha convencido de que la literatura es una de las formas de arte que más estimula la imaginación, pues al no tener un estímulo visual permite al lector crear sus propios escenarios.

En su opinión, gracias a ello compartir un libro es una gran forma de fortalecer las relaciones, y fomentar la comunicación. “Me encanta saber que mis libros son para la familia, porque a partir de la literatura podemos hablar sobre los temas de un libro, es bueno cuando todos leen lo mismo, y pueden hablar durante el desayuno o la cena”.

Con esto en mente, la autora se dejó guiar por las sugerencias de sus seguidores para hacer un texto donde se abordara el tema del bullying en la adolescencia. Así nació Confesiones de una chica invisible, incomprendida y (un poco) dramática, que sigue los pasos de Teté, una joven de 13 años cuya vida cambia cuando su padre pierde el trabajo, y se mudan con sus abuelos a una nueva ciudad.

A lo largo del libro, que ya ha vendido 2.4 millones de ejemplares en todo el mundo y fue adaptado a una cinta de Netflix, se explora cómo la protagonista experimenta su llegada a una nueva escuela, donde además de hacer amigos nuevos, se enfrenta a los enredos amorosos propios de su edad, y a una pequeña que la molesta constantemente por su forma de ser.

Pese a tratarse de una edad difícil, Thalita se declaró una gran amiga de los adolescentes, e invitó a sus lectores, y especialmente a los adultos, a empatizar con ellos a través de este texto.

“Es una etapa, pero creo que también los padres se olvidan de eso, porque son muchas preguntas, angustias, y hay muchas cosas en su cabeza. Tenemos que comprenderlos y darles cariño, falta paciencia a los adultos y empatía con ellos”.

Para construir la historia conversó con varios terapeutas, que le compartieron cómo es el impacto psicológico en una persona que sufre bullying, y también le hicieron notar que incluso los niños pequeños pueden convertirse en victimarios, hecho que inspiró el personaje de Valentina.

“Creemos que sólo los adolescentes lo hacen, pero en el libro vemos que una niña de seis años también lo puede hacer. Eso me impactó de una manera muy fuerte, porque no tenía idea que alguien tan pequeño era capaz de hacer mal a otro. Fue interesante hablar con profesionales que me ayudaron a escribir de la manera más verdadera posible”.

Dado que todo el texto está escrito en un tono de comedia, confía en que los jóvenes podrán conectar con la historia rápidamente, y espera que también los padres detecten conductas propias que, sin intención, puedan estar dañando a sus hijos.

“Le digo a los padres y madres que estén atentos a las señales de sus hijos, si están muy tristes, solos, o siempre con las luces apagadas en sus cuartos escuchando música triste, o si no quieren hablar o comer. Muy difícilmente van a querer hablar sobre el bullying que sufren, porque tienen vergüenza, no se sienten fuertes. Cuando los padres dicen a sus hijos ‘habla conmigo’, a veces sólo eso necesitan”.

Thalita adelantó que tiene contemplado publicar tres títulos más de esta saga, centrados en los personajes de Davi, Valentina y Zeca: “Confesiones de un chico tímido, nerd y ligeramente enamorado; Confesiones de una chica linda, popular y secretamente infeliz y Confesiones de un chico talentoso, gliterizado e íntimamente discriminado.

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