El Museo Regional de Durango UJED “Ángel Rodríguez Solorzano” es un recinto vivo que interactúa con la ciudadanía, a lo largo de 35 años se ha transformado y en sus 13 salas se puede apreciar cómo la ciudad y la sociedad ha ido evolucionado.
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Situado en la calle Victoria, las paredes de la casona estilo francés resguardan tesoros invaluables desde la prehistoria pues el colmillo de un mamut lo avala, seguido de una urna funeraria donde se puede apreciar el cuerpo momificado de una persona. Así como se transita por las salas el visitante puede viajar hasta llegar a la colección única del máximo exponente de la pintura virreinal novohispana del siglo XVIII, Miguel Cabrera, quien en diez piezas narra la vida de la Virgen María desde su nacimiento hasta que fue asunta al cielo.
Pero si lo que se busca es conocer a grandes exponentes duranguenses el Museo dentro de su colección cuenta con un cuadro de Fermín Revueltas o el autorretrato del maestro Francisco Montoya de la Cruz.
El director del museo, Germán Alejandro Salazar Vázquez recordó que la colección del Museo Regional de Durango UJED “Ángel Rodríguez Solorzano” inició con 92 piezas 35 años después son más de 2 mil.
“Dejamos de ser un lugar solemne donde se prohíbe tocar, ahora es un museo cercano a la sociedad dentro de las actividades se tienen tocadas de rock en el patio principal, muestras de cine, conferencias, somos un museo vivo”, dijo.
Añadió que alumnos de preparatoria del Colegio Guadiana La Salle actualizaron el cedulario de cada pieza lo que permitió revisar y corregir errores, además ahora cada cédula contienen un código QR para que invidentes o débiles visuales puedan escuchar la información.
Anualmente el Museo recibe cerca de 22 mil personas, el 90 por ciento son nacionales y el resto internacionales.
Nuevos atractivos en el museo
Para fomentar el arraigo cultural se estima que este mes el museo cuente con recorridos nocturnos en los cuales se narraran leyendas como la Celda 27, entre la oscuridad del sótano, adelantó el director quien precisó que se ha acondicionado dicha área con iluminación especial para que los visitantes tengan una gran experiencia, también la Leyenda de la Monja estará presente, pues recientemente se donó la tapa de un ataúd que se encontró en la Casa de la Monja
Historia del Museo Regional de Durango-UJED
El Museo Regional de Durango-UJED fue inaugurado en 1988 con la visión de rescatar bienes arqueológicos, artísticos e históricos para enriquecer la memoria cultural del estado. Esta iniciativa se remonta a 1950 con la visión de Ángel Rodríguez Solorzano y Francisco Montoya de la Cruz, quienes, con el respaldo de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), llevaron a cabo la tarea de crear el museo.
En 1979, la Junta Directiva nombró la Comisión Pro-Museo, integrada por Solorzano, Montoya y Salvador Mendívil, con el propósito de aumentar el acervo cultural. Posteriormente se unió a la misión Luis Eduardo Lazalde Montoya. Luego, con gestiones lideradas por Rodríguez Solorzano, se obtuvo el edificio conocido como "El Aguacate" en 1985, donado a la UJED. Así, como resultado de ese esfuerzo conjunto, el 26 de noviembre de 1988 Miguel González Avelar, secretario de Educación Pública, inauguró formalmente el Museo Regional de Durango-UJED, siendo gobernador del estado José Ramírez Gamero y rector de la UJED Jorge Ramírez Díaz.
Tras el fallecimiento de Ángel Rodríguez Solorzano en 2002, la Junta Directiva de la UJED decretó el 5 de julio de ese año que el museo llevaría su nombre.
