Durango es una ciudad de talentos literarios. Hay en las nuevas voces del panorama creativo duranguense muchas referencias para la esperanza de que vendrán tiempos mejores y se podrá recuperar cada vez más el espacio de la cultura para disfrute de la mayoría de la sociedad.
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Actualmente, en México es tendencia el auge de las voces femeninas y la consolidación de cambios que posibiliten la igualdad y el diálogo cultural, cada vez son más presentes el fomento de la lectura y la convocatoria de talleres, por lo que en Durango han ido surgiendo iniciativas originales como la colectiva "Serpientes que hablan latín", fundado por Ana Compeán y Jaquie Bonilla, con quien compartimos una entrevista en exclusiva para los lectores de El Sol de Durango.
¿Quiénes forman la colectiva “Serpientes que hablan latín”?
La colectiva Serpientes que Saben Latín la iniciamos Ana Compeán y Jaquie Bonilla, a mediados del año 2022, nuestra actividad principal es difundir la literatura escrita por mujeres, y bajo esta premisa inauguramos el círculo de lectura y escritura que realizamos cada semana de manera permanente. Ahora la colectiva la conforman cerca de treinta participantes. Desde el nacimiento de serpientes, hemos realizado diferentes eventos culturales independientes, ofreciendo lecturas de poesía públicas, contando con la presencia de artistas que se desempeñan en diferentes disciplinas como pintores, músicos, raperos, bailarines. El año pasado realizamos nuestra primera publicación, un Fanzine que contiene poemas e ilustraciones con motivo del 8M, donde se puede apreciar el trabajo de las chicas que conforman este grupo.
¿Qué tal se ha desarrollado el reciente Taller literario en la Sala Arista?
Fue un taller de iniciación al cuento, donde vimos temas centrales de la narrativa, como las voces, los cuerpos, las técnicas narrativas, personajes, etc. Se desarrolló el mes de febrero durante 8 sesiones en Sala Arista. El taller fue muy productivo y satisfactorio, tanto para los participantes como para las talleristas. Los alumnos Valeria Cuellar, Paulina Medina, Linda Ricalday, Nohemi Gándara, Ana Iris Murgia, Lobsang Villareal, Josefina Ramírez, Elena Murillo, Carolina Gallegos, Sara Rodríguez y Paulina Salcido, son voces que prometen mucho en el género del cuento y la minificción.
¿Qué opinan sobre el panorama literario duranguense ?
Creemos en el talento de las personas y en la necesidad de compartir espacios donde podamos aprender y dialogar alrededor de la literatura, que finalmente nos une como comunidad. La respuesta a estos talleres o eventos públicos nos dejan ver el interés que tienen los duranguenses de vincularse a la lectura y la escritura. En Durango, los apoyos a la creación de literatura contemporánea escasean, por eso es importante para nosotras crear los espacios que no existen.
¿Qué autoras mexicanas actuales y de referencia han motivado sus inquietudes?
En primera instancia, Rosario Castellanos, de quien tomamos inspiración de su obra "Mujer que sabe latín", no solo para el nombre de nuestra colectiva, sino, como esencia, pues ese libro contiene una serie de ensayos feministas cuya lectura sigue siendo necesaria y vigente en la actualidad. Otras autoras que han sido de importancia para nosotras, son Elisa Diaz Castelo, Elena Garro, Guadalupe Dueñas, Juana Belén, Nellie Cambopello, Amparo Dávila, Dahlia de la Cerda, Lola Ancira, Lydia Cacho, Brenda Ríos, Inés Arredondo, Wislawa Szymborska, Cristina Peri Rossi, todas de diferentes épocas y lugares, pero, con las que conectamos profundamente no sólo desde sus letras, también desde sus historias de lucha e historias personales.
¿Qué tal fue la experiencia de la lectura poética colectiva en Plaza de Armas con motivo de la celebración del 8-M?
Como artistas independientes, agradecemos mucho todos los espacios que se nos abren, la lectura fue convocada por la maestra Lupita Rodríguez, directora de la Editorial UJED, donde, como mujeres, hicimos acto político al ocupar un espacio público compartiendo literatura escrita por nosotras. Nos fue sumamente significativo cerrar dicha lectura, pues tuvimos la oportunidad de escuchar antes a las mujeres de otras generaciones que nos han abierto el camino en Durango.