La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), bajo la dirección de Eduardo García Barrios, hizo vibrar y deleitó al público en el concierto escénico La voz del tlamatini (hombre que sabe mucho en náhuatl), que formó parte de las actividades del homenaje nacional al historiador y filósofo Miguel-León-Portilla y que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes.
El evento comenzó con palabras de bienvenida y posteriormente, por medio de un video, la poeta indígena Cruz Alejandra Lucas Juárez recitó un poema titulado Florido, en lengua totonaca con traducción al español, para después dar paso a los sonidos que hicieron magia en el tributo que también fue a las raíces mexicanas, sus pueblos y sus tradiciones.
El apasionado Otello llega a Bellas Artes
El máximo recinto cultural de nuestro país, en su sala principal, albergó a funcionarios como la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto y la familia del homenajeado, quienes junto a todos los asistentes gozaron de una hora y 20 minutos de música selecta y textos de obras del maestro León-Portilla.
Después de cada intervención musical, la lectura dramatizada, en las voces de los actores Jennifer Moreno y César René Pérez tuvo fragmentos de La visión de los vencidos y Cuando muere una lengua, así como poemas en náhuatl, traducidos simultáneamente al español, que el propio historiador ha rescatado de autores como Nezahualcóyotl, Macuilxochitzin y Aquiauhtzin de Ayapanco.
Asimismo, La noche de los mayas y Janitizio de Silvestre Revueltas; Sinfonia India, de Carlos Chávez y Dios nunca muere de Macedonio Alcalá fueron las melodías que se escucharon durante la noche, así como el Huapango de Juan Pablo Moncayo que cerró la velada y antes de la ejecución a sus notas por parte de la OSN, su director García Barrios dijo que dedicaba ese tema: “Al maestro León-Portilla, que está delicado de salud, porque ha mostrado una profundísima alegría por y nos cambió la vida porque nos enfrentó a otro mundo, otra realidad”.
Esa emoción se trasladó al respetable quien se puso de pie para aplaudir vehemente a los músicos y el majestuoso espacio cultural, se cimbró con los gritos de “¡Viva México!” y “Viva León-Portilla” y como respuesta a la entrega del público, la orquesta volvió a ejecutar la famosa pieza de Moncayo.
Cabe destacar, que la importancia de esta homenaje nacional radica en que Miguel León-Portilla (1926) ha sido es un destacado antropólogo, historiador y filósofo con especialidad en los pueblos del México prehispánico. En toda su obra recoge y estudia las creencias y el pensamiento de esas culturas.
El investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas, también ha sido profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1957. Es consejero de la Sociedad Mexicana de Antropología y de la Academia de Investigación Científica. Ha recibido diferentes premios nacionales e internacionales.