La oscuridad y el sonido se apoderó de la muestra “Touch me”, exhibición pensada para invidentes y también para la comunidad normovisual.
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La galería de CECOART abrió sus puertas a la exposición sensorial, dentro del Festival Revueltas.
Ana Laura Quintero, encargada de la sala de invidentes, explicó que los normovisuales al acudir vivirán la experiencia en manera sensorial al tocar una serie de esculturas en bronce, las cuales pertenecen al programa Pago en Especie del Servicio de Administración Tributaria.
Dentro del recorrido el oído será parte fundamental para conocer la exposición pues contiene archivos sonoros agradables para toda la familia.
Durante un recorrido las fichas de las obras se podrán leer en braille, sistema que se ha utilizado por casi 200 años como una manera táctil de leer con la punta de los dedos.
Acude a disfrutar de la obra que te sumergirá en una experiencia donde no percibir nada visualmente, agudizará el sentido del tacto, oído y principalmente la percepción del espacio.
