El pequeño Tenoch nació en San José de California y con cinco años ya es un aspirante para ser el artista duranguense en el futuro. Tenoch pinta con pinceles al óleo, también experimenta con acuarelas y le encanta dibujar. Está en segundo curso del kinder, en el Colegio bilingüe Kender, de mayor quiere ser maestro de inglés y también artista. Los papás de Tenoch, Jorge y Ana, están muy felices de la inquietud artística de su hijo, para quien su color preferido “es el arcoiris” y el arte significa “la felicidad”.
- Te puede interesar: "Yo amo Durango, por eso siempre regreso" Eugenia Montalván Colón
El pequeño artista, heredó la vocación creativa y el genio artístico del artista Guillermo Ceniceros, máximo exponente del arte contemporáneo duranguense, cuyo museo con obra permanente puede visitarse en la calle Aquiles Serdán, en una casa señorial de estilo francés con una araucaria centenaria.
En estas fechas, Guillermo Ceniceros expone su obra en el Palacio de la Minería con motivo de los 65 años de su dedicación al arte, él es pariente directo del bisabuelo de Tenoch, quien también tuvo vocación como caricaturista, así los genes familiares evidencian que el amor por la pintura se transmite en los descendientes. Los murales de Ceniceros en el metro de Ciudad de México, en Copilco y Tacubaya son muy conocidos, algún día Tenoch los visitará para aprender y ser consciente del valor del arte en la humanidad.
Tenoch sonríe mientras pinta, explica sus cuadros con mucha elocuencia y hace interpretaciones de la naturaleza, de los animales y también de sus animaciones preferidas, como los pokémon Squirtle y Charmander, aprende de los videojuegos y dedica a la pintura un entusiasmo especial. Y además, entre las horas de las clases de pintura se toma su descanso para comer y disfrutar del juego en el jardín con nogal de la Sala Arista, en el barrio de Tierra Blanca.
El próximo 7 de enero de 2024 inaugura su primera exposición de pinturas, acompañado de su maestra de arte, la artista duranguense Esperanza Vázquez, quien imparte clases de pintura al joven en la conocida Sala Arista del barrio de Tierra Blanca. Ella es egresada de la Escuela de Pintura de la UJED y resultó ganadora del Premio Estatal de pintura Guillermo Bravo hace unos años, además de haber expuesto en países como Alemania y España, dedica su actividad docente a realizar talleres de formación artística para niños y jóvenes en museos como el de Mazatlán y también en Durango.
En su primera exposición ya tiene preparados cuadros de mariposas, colibríes y flores. Frente al caballete, en un jardín con flores y pájaros, dedica los sábados de cada semana a plasmar su creatividad en los lienzos blancos que le regala su mamá, con mucha imaginación y el apoyo de su papá que está muy orgulloso del talento de Tenoch. Aunque no ha conocido personalmente a su pariente, el artista duranguense Guillermo Ceniceros, Jorge sabe que el genio artístico lo heredó de familia.
En Durango hay una gran tradición de artistas, y el joven Tenoch Ceniceros ya está pintando con 5 años, una joven promesa que se deleita y juega con los colores, para satisfacción de sus papás y de sus maestros.