¿Y si la Mona Lisa desapareciera? León Krauze invita a disfrutar el arte en su nueva novela

León Krauze invita a los lectores a vivir el arte, guiados por el guardia del museo del Louvre

Kevin Aragón / El Sol de México

  · miércoles 20 de noviembre de 2024

León Krauze presenta su segundo libro de ficción. Foto: Cortesía / Editorial Planeta

No es que el cuadro fue robado, como sucedió en 1911, sino que la noble florentina de misteriosa sonrisa del siglo XIII, se esfumó de su lienzo sin dejar rastro. Y lo mismo pasó con las demás obras del Louvre, el museo más importante del mundo. ¿Por qué?, ¿a quién culpar?

Esas son las incógnitas que el joven guardia del museo, “André Bonhomme” intentará resolver a lo largo de la nueva novela del periodista y escritor León Krauze, quien por segunda ocasión incursiona en la ficción de fantasía, ahora mezclado con el género del misterio.

Una trama que lleva a los lectores a un recorrido por algunas de las piezas de arte más emblemáticas de la historia y propone, desde el humor y la magia, algunas reflexiones en torno a nuestra forma de relacionarnos con el arte y la vida en nuestros tiempos llenos de tecnología.

“No estoy en contra de la interpretación del arte desde la cultura popular, no hay nada de pedantería en mi relación personal con el arte. Pero sí me parece que nos estamos acostumbrando a no estar presentes”, explica desde Miami el autor de “La gran desaparición”, en entrevista con El Sol de México.

“Cuando estamos frente a una obra de arte, preferimos capturarnos nosotros mismos en vez de contemplarlas, dejar que nos inspiren, igual que sucede cuando vamos a un concierto que grabamos videos que jamás vamos a volver a ver y nos perdemos realmente disfrutar el concierto. Me parece una rara enfermedad de nuestro tiempo.

Puede interesarte: Llega Leonardo Da Vinci a San Miguel de Allende

“Es por eso que el mensaje en esta novela es rescatar la belleza e invitar al lector a que, al igual que hace cuando tiene un libro, frente a una obra de arte, ya sea de un artista mayor o menor, abra bien sus ojos y se disponga a realmente vivir el momento”, agrega.

Las obras de arte nos hablan

El protagonista, “André Bonhomme” es un aspirante a artista que tiene el don de hablar con las pinturas, lo cual lo vuelve una especie de médium entre el mundo pictórico y el nuestro.

Esta habilidad, sugiere el escritor, si bien en la ficción se plantea como algo sobrenatural, no considera que sea mera invención, sino una especie de subrayado del hecho que toda obra busca entablar un diálogo.

“En la novela se plantea esa reflexión, con las voces de algunos artistas que aparecen entre sus páginas. ¿Para qué un artista crea algo o para qué plasmaría una mirada en el lienzo? Pues para comunicarnos algo. ‘André’ tiene, además de una total entrega, una sensibilidad mucho más refinada que la de todos nosotros, así se plantea en la novela, como algo mágico; pero si en verdad nos ponemos frente a un cuadro podemos notar que nos habla y que, si lo escuchamos, es posible que entablemos diálogos con ella”, menciona.

Tras destacar que “quería que fuera una historia que estuviera a la altura y velocidad de nuestros tiempos”, Krauze admite estar muy contento de que la novela haya salido justo ahora. “Creo que tecnologías como la Inteligencia Artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada, si son usadas de manera sensible y creativas, pueden ser algo maravilloso y hacernos sentir que estamos más comunicados con el arte”, asegura, pero aclara que “una cámara jamás podrá sustituirnos a nosotros frente al arte mismo”.

El arte está en la generosidad

León Krauze también es pintor y ha regalado algunos paisajes a sus amigos. Sin embargo, dice entre risas que no se animaría nunca a hacer una exposición. En cuanto a la escritura de este libro, confiesa que fue con la intención de compartir y llegar a todo tipo de público.

➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

“Tanto en la ficción como en el periodismo, yo no entiendo quien escribe sin ser generoso. Para mí la intención es llevar al lector por un viaje y que al concluir el libro tenga ganas de seguir leyendo y, en este caso seguir aprendiendo más sobre el arte y la pintura. El arte está en la generosidad”, finaliza.