Hizo de las suyas en su propio diamante, Caliente de Durango no tuvo compasión y gana 21-4 a Dorados de Chihuahua y con ello empatar la serie en el estadio Francisco Villa de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
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Once de los 14 bateadores que utilizó Durango a lo largo de las nueve entradas produjeron carrera, en una noche en la que Luis Payán tiró durante cinco entradas y dos tercios, le conectaron ocho imparables, le anotaron cuatro carreras, ponchó a tres y dio una base por bolas.
Mientras que su contraparte, Henry Centeno lanzó durante un inning y dos tercios, permitió seis hits (uno de ellos el panorámico cuadrangular productor de dos carreras de Luis Avilés Jr., en la quinta baja), le hicieron ocho carreras (7 de ellas limpias), ponchó a dos, otorgó dos pasaportes y golpeó a uno.
A la ofensiva los mejores por Caliente fueron Luis Avilés Jr., quien se fue de 6-4, con cuatro impulsadas, cuatro anotadas, producto de un jonrón, un doble y dos sencillos; James Nelson, quien se fue de 2-2, con dos impulsadas y dos anotadas, producto de un doblete, un sencillo y de haber recibido dos bases por bolas y Sam Travis, quien se fue de 3-2, con una impulsada y cuatro anotadas, producto de dos sencillos y de haber recibido dos bases por bolas, confirmando su excelente actuación como un primer bat que nunca pudo ser dominado.
Por parte de Chihuahua, los mejores hombres al bat fueron: Carlos Santana, quien se fue de 4-3 con una impulsada y una anotada, producto de haber conectado tres sencillos y de haber recibido una base por bolas y Seuly Matías, quien se fue de 3-1, con una impulsada y una anotada.
La única mala noticia para la novena rojinegra, manejada por Mike Rojas, fue el pelotazo que recibió Lázaro Alonso, quien tuvo que abandonar el juego en la propia primera entrada al no estar al 100 por ciento para recorrer los senderos, por lo que fue sustituido por Juan Uriarte, quien, por su parte, ingresó encendido al bat.
El joven zurdo sinaloense, Baltazar Arredondo, ingresó en la parte alta de la novena para retirar con aplomo a los cuatro hombres que enfrentó y, con ello, provocar la algarabía de la mayor parte de los 1 mil 576 espectadores presentes.