Fiel  a su estilo retador, Miguel Herrera advirtió que él y su parvada van por los dos Clásicos, el Joven y el Nacional. El primer reto que tiene es frente a la Máquina. El “Piojo” busca frenar a los cementeros y permanecer en lo alto de la tabla general: “Viene una semana importante, si podemos sumar los 9 puntos estaremos muy cerca de calificar. Con 27 puntos lo podemos lograr, trataremos de ganar mañana (hoy), el martes y la próxima semana”, adelantó el técnico.

Herrera habló bien del cuadro celeste, frenarlos no va a ser fácil: “Cruz Azul es un equipo complicado, atacan mucho, anotan goles y también se defienden bien”, advirtió Miguel Herrera.

El técnico azulcrema quiere que los seguidores amarillos mantengan “el orgullo intacto, sé lo que significan los Clásicos para la gente, buscaremos ganar”, aseguró.

El duelo frente a la Máquina también luce parejos en las bancas, él y Paco Jémez no son tan distintos: “Somos dos técnicos muy pasionales, los dos nos metemos con los árbitros, gritamos, pero también somos muy respetuosos de los rivales. Estamos metidos en que nuestros equipos jueguen”, destacó el técnico americanista de cara al vital encuentro con La Máquina.

APUESTA LOS CLÁSICOS

Miguel fue cuestionado sobre si él cambiaría perder los Clásicos por lograr un título. Herrera no dudo en responder: “Si me dices que voy a perder los Clásicos, pero voy a ser campeón, lo apuesto”, afirmó.

EL MÁS MEDIÁTICO

El “Piojo” aprovechó el aniversario del cuadro amarillo para llenarlo de flores: “No hay medias tintas con América, es el equipo del que más se habla, el más mediático, para bien o para mal, pero no pasa desapercibido”, resaltó el entrenador.

El cariño que le tiene Herrera a los azulcremas es real: “Hoy deseo que el América gane todo el tiempo y en todas las categorías, femenil, varonil, juvenil. Si mi querido Potro (Atlante) estuviera estaría con ellos, pero no, entonces estoy con América al cien”.

Pastel y celebración

SENCILLO, pero emblemático pastel partieron en Coapa con motivo de su cumpleaños 101. El tamaño del postre sorprendió hasta al mismo técnico azulcrema. El “Piojo” Herrera, acompañado de Leonardo Cuéllar, estratega del equipo femenil, Oribe Peralta, Ana Galindo y Alexia Delgado, fueron los encargados de cortar la pieza de pan.

El número 101 estuvo en el postre, pero pasó casi desapercibido. Miguel animó a los capitanes, Oribe y Ana, para que fueran ellos los que partieran el pequeño pastel.

Oribe Peralta  cortó un pedazo y enseguida lo hicieron los demás. Leonardo Cuéllar y Miguel Herrera no quisieron darle la mordida.

Herrera sugirió que fueran dos mujeres las que le dieran el bocado, pero tampoco fructificó. El miedo de una posible embarrada truncó todo.

Al final el postre fue repartido entre los medios de comunicación, el pastel rápido desapareció de las dos mesas en las que fue colocado. Los reporteros  y camarógrafos más glotones acapararon los pocos platos que se alcanzaron a repartir.

De esta manera las Águilas celebraron un año más de vida. El acto fue sencillo, sin nada majestuoso.

América ya festejó, pero todavía esperan su regalo principal. En el Azul frente a La Máquina de Cruz Azul lo buscarán.