La ida de la semifinal entre América y Tigres tuvo un ingrediente especial y es que el árbitro Óscar Macías Romo marcó un polémico penal a favor de los felinos que a la postre significó la victoria para el equipo de Ricardo Ferretti.

Miguel Herrera, técnico de las Águilas, tiró: “no era penal, dejen de decir que le ayudan al América”. Desde el otro frente hubo respuesta de parte de Nahuel Guzmán, arquero argentino, quien asegura que la infracción estuvo bien señalada.

“No hubo polémica, para mí es penal. No vamos a llegar nunca a un acuerdo (con Miguel Herrera); mientras no se unifiquen los criterios será imposible”, mencionó Guzmán.

El portero añadió que le “preocupa” que la polémica generada por la jugada sea un condicionante para el silbante que dirija el partido de vuelta en el Volcán el próximo sábado.

“Hay una intención de condicionar el arbitraje del próximo partido; hubo una mano, el árbitro decidió cobrar. Hay un solo equipo al que no le cobran esa mano”, manifestó.

Guzmán remarcó que se hace demasiado revuelo porque Tigres aprovechó la pena máxima, ya que si lo hubieran errado no se hablaría más sobre el tema.

“Hoy salimos beneficiados porque convertimos el penal porque si no no sería tan polémica”, finalizó.

||Con información de Javier Juárez||