Hablar de la Copa Confederaciones en México es remontarse alemocionante título obtenido en 1999, cuando el Tricolor derrotó ala selección de Brasil en un espectacular duelo en un estadioAzteca repleto, donde el público eufórico era testigo del máximotrofeo conseguido por nuestro futbol a nivel de Selecciones. En suhaber, los verdes cuentan también con un tercer lugar, obtenido enla edición de 1995.
En la cancha del coloso de Santa Úrsula, aún se dibuja lasilueta de Cuauhtémoc Blanco pisando el balón dentro del área,para después definir a la salida de un Dida rendido ante sutalento. Aquella noche del 4 de agosto de 1999, lluviosa, comomarcan los grandes guiones, México derrotó a Brasil con un 4-3glorioso, con dos goles de Miguel Ángel Zepeda, uno de JoséManuel Abundis y una joya del siempre talentoso “Cuau”. Porparte de Brasil Serginho, Roni y Ze Roberto le pusieron drama alduelo, pero todo estaba dicho, México se coronaba ante su gente yconseguía por fin un trofeo grande.
Años más tarde, en el 2005, la Selección comandada porRicardo Antonio La Volpe fue a Alemania en plan conquistador, y porpoco lo consigue. Los mexicanos terminaron con siete puntos la fasede grupos, luego de vencer 2-1 a Japón, 1-0 a Brasil con un goldel letal Jared Borgetti, y finalmente empatar sin goles ante laGrecia campeona de Europa, en el 2004. Ya en Cuartos de Final, elTricolor cayó ante Argentina en un duelo frenético que terminó0-0, que se fue 1-1 en la prórroga, con goles de Carlos Salcido yLuciano Figueroa, y que los nuestros terminaron por caer desde losonce pasos, tras un fallo de Ricardo Osorio. Finalmente, Méxicocayó ante Alemania en el duelo por el tercer lugar.
Poco hay que decir de la participación de la SelecciónMexicana en la Copa Confederaciones del 2013. El conjunto Azteca nopudo superar la fase de grupos, al caer ante dos potencias comoItalia (2-1) y Brasil (2-0), y ganar el de la tras derrotar aJapón (2-1). Los dirigidos por José Manuel de la Torre dejaronuna imagen gris que ahora, Juan Carlos Osorio y compañíabuscarán cambiar en los campos rusos, en el próximo verano.