El deporte mexicano por excelencia, la charrería, rindió un merecido homenaje póstumo de dos días a Don Cristóbal, ese hombre a caballo que durante toda su vida fue la voz del micrófono en cada competencia que se realizaba en Durango.
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La gente amante a la charrería se hizo presente en el lienzo charro La San Martina, con una serie de actividades en distintas disciplinas y sobre todo recordar a Cristóbal Hernández Gurrola, quien hace dos años se adelantó en el camino.
El locutor de charrería que narró una infinidad de eventos, donde además una voz imponente y tan característica que solo el podía tener.
Desde los más pequeños en la charrería hasta los más experimentados estuvieron en el lienzo charro, y es que es un deporte donde se cuida mucho a los animales, ya que son parte de su equipo.
En lo que respecta a la charreada infantil se contaron con los equipos de Valle del Guadiana, Dientes de Leche y la Selección Juvenil, pero también se le dio oportunidad al ámbito femenil, con la escaramuza Reina Mía.
Ya por la tarde-noche del primer día de actividades, se realizó la feria de escaramuzas, hubo cinco categorías, donde de nueva cuenta todos los equipos de Reina Mía se hicieron presentes, así mismo estuvieron presentes Rancho El Manzano, El Potrillo, Adelitas de Durango, Escaramuza del Rancho Dalila, éstas últimas las campeonas estatales 2024, y también se contó con la participación y elegancia de las Alacrancitas de Durango, las monarcas nacionales 2024.
El segundo se contó con la misma participación nutrida, tanto en público como en el lienzo, se realizaron suertes campiranas con la selección de Charros Mayores del Rancho La Esmeralda, los cuales ya estaban en el retiro, pero por ser una ocasión tan especial decidieron formar parte del homenaje de Don Cristóbal, además se pudo observar a los charros Manuel Serrano y Rancho Girasol, de Zacatecas.
Otros equipos de charros que se pudieron observar con suertes fueron El Potrillo, Rancho El Venado y Charros de La Laguna, así como la participación de la Escaramuza Monumental de Reina Mía.
Don Cristóbal siempre generó un amor a la charrería, además de que todo el tiempo se le escuchaba sus frases características como la de "a bailar, se aprende bailando" y "Que no se acabe esa raza de los hombres de a caballo, o me acabe yo primero antes de ver que pase eso", sin dejar a un lado la oración de trailero.