La diversión no para en el Cuartel y el viernes por la noche, al término del encuentro entre Generales de Durango y los Sultanes de Monterrey, se presentó con esa sensualidad que la caracteriza, Heydi Infante y la Nueva Sonora.

Desde que Infante salió al terreno de juego, el público se le entregó, con ese carisma y todas las ganas de hacer explotar el Cuartel

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“¿Cómo está Durango?”, cuestionó la cantante y de inmediato se escucharon los gritos del respetable.

Y se armó el bailongo, cuando sonaron las notas de “Mil horas”. Donde podía, la gente sacó sus mejores pasos.

“Oye abre tus ojos”, fue la siguiente, pero no hicieron caso, porque enseguida “La cadenita”, esa misma del Cristo del Nazareno, se “perdió”. “Que nadie sepa mi sufrir”, sonó y la fiesta estaba a lo grande. Nadie quería irse.

“La parabólica”, “El viejo del sombrerón” y “A mover la colita”, fueron las siguientes canciones del repertorio.

Cuando tocaron “Colegiala”, el graderío volvió a encenderse y fue un “Escándalo”, que hasta a las de “17 años” pusieron a gozar.

Infante hizo un pequeño tributo a Selena, con “Bidi bidi boom boom”, “La carcacha” y la “Tecno cumbia”.

“¿Ya se cansaron?”, les preguntó. El “No” fue inmediato, rotundo y contundente.

Enseguida, Carmen por fin podrá vivir en paz. “Encontré la cadenita”, fue la siguiente y se despidieron. La gente no los dejó irse.

“A ver, “desde cuándo no les tocan el cucu?”, volvió a preguntar y la sonora se arrancó con la popular melodía.

Ya entrados, vino el “Chúntaro style”, para intentar irse de nuevo.

Regresaron con “Qué bello”, para terminar con un grato sabor de boca. Y lo mejor, que encontraron la cadenita de Carmen.