El trabajo y gestión conjunta entre el Instituto Municipal del Deporte (Inmude) y representantes del Poder Legislativo, así como la disposición del titular de la Secretaría de Bienestar Social del Estado de Durango (Sebised), permitieron darle de nuevo vida a la unidad deportiva Jorge “Lupo” Salazar, ubicada en el fraccionamiento Domingo Arrieta.
Aprovechando la suspensión de actividades en espacios deportivos, forzada por la pandemia de covid-19, el Inmude inició una intensa campaña para la recuperación de espacios deportivos, acciones en las que además del Gobierno Municipal, participan otras instancias interesadas en el correcto desarrollo deportivo de la comunidad.
Fue así que el director de dicha dependencia, Adrián Granados Ávila, resaltó las gestiones realizadas desde el Poder Legislativo con la intervención del diputado Juan Carlos Maturino Manzanera, para que entes como la Sebised, dotaran de material para remozar la “Lupo” Salazar.
“Es importante que sigamos trabajando de forma conjunta para darle a los deportistas, y a la ciudadanía en general, espacios que les permitan la activación física de la forma más adecuada posible”, dijo el funcionario municipal.
En el mismo sentido se expresó el diputado Maturino Manzanera, quien reconoció la necesidad de priorizar estas acciones en un escenario en el que el duranguense reclama espacios dignos para el esparcimiento y el deporte.
Dijo, además, que a la par de promover una cultura del deporte, “se debe generar conciencia para los propios ciudadanos hagan duraderas estas acciones, evitando un desgaste que vaya más allá de lo natural, y cuidando para que el vandalismo no haga presa de los espacios”.
Carlos Maturino agradeció, además, la disposición de la Sebised, encabezada por Jaime Rivas Loaiza, para la dotación de material utilizado en esta rehabilitación, en la que se mantuvieron los colores tradicionales de la Unidad “Lupo” Salazar para así usarlos como base y evitar un gasto mayor al necesario.
En esta unidad, se aplicaron más de 800 metros cuadrados de pintura vinil-acrílica en muros y superficies, alrededor de 275 m2 de esmalte alquidálico y 1,150 metros cuadrados de pintura en canchas deportivas.