CANATLÁN, Dgo. (OEM).- A Canatlán se le conoce como la tierra del futbol, un deporte que ha tenido infinidad de jugadores de excelente calidad y uno de aquellos “peroneros “campeones en la década de los 40´’s fue Raúl Flores Ruiz, multifacético deportista y promotor durante cuarenta años del tenis en Canatlán, cuya cancha lleva su nombre.
Fue capitán de Los Peroneros, que así se llamaba el equipo representativo de Canatlán, siendo campeones estatales en 1943-1944 y 1945-1946, despidiéndose del balompié en el año de 1951 ya que por razones personales se traslada a vivir a Culiacán, Sinaloa y en aquella ciudad dirige un equipo infantil que fue subcampeón, recuerda su hija María Teresa, mejor conocida como Chachita.
Nació el año 1916, hijo de Rafael Flores y Concepción Ruiz, siendo uno de los cuatro hijos que formó la familia, entre ellos Diego y Emiliano.
Pero no solo fue futbolista de aquellos recordados Peroneros, que luego de transformaron en “Águila Azteca”, sino que también fue un boxeador de renombre local, “Kid Canatlán”, lejos entonces de saber que el destino deportivo le tenía preparado un gran espacio en un deporte que aún no se conocía en Canatlán, el llamado deporte blanco, el tenis.
Luego de seis años en tierra sinaloense, Raúl regresó a su tierra el año 1957, cuando recién comenzaba una escuela secundaria, la Mariano Balleza y con ese amor por el balompié, comenzó a entrenar al seleccionado estudiantil, haciéndolo subcampeón estatal en su categoría, al obtener el conjunto nueve triunfos y una derrota. Un gran logro para una escuela secundaria pionera en el ámbito rural del Estado.
En el plano personal, Raúl Contrajo matrimonio con la guapa joven María de Jesús Martínez Howard, hermana de quien durante varios años fue el portero de los peroneros, Enrique, formando la familia Ruiz Flores con la llegada de los hijos Raúl, Silvia, Concepción y María Teresa.
Fue en el año 1957, cuando comenzó a conocer la práctica del tenis, deporte que trajo a Canatlán su primo Javier Ruiz Herrera, que al igual que el futbol, lo aprendió en Veracruz y los replicó, promovió y respaldó en la tierra de las manzanas, una forma de ir cambiando aquel mote de “Canatlán de las matanzas”, por su fama que tenía en el Estado.
Durante muchos años, la cancha de tenis estuvo en la cuadra que forman las calles Hidalgo y Ramón Corona en su parte noroeste.
A sus cuarenta y un años de edad, como en una ocasión lo compartió a este reportero, Flores Ruiz inició una historia de treinta y ocho años practicándolo, entrenando y gestionando ante el presidente de la república Carlos Salinas de Gortari la donación de un terreno, de aquellos pertenecientes a Ferrocarriles Nacionales de México, para seguir enseñando la práctica del deporte blanco, el cual se le otorgó, ubicado junto al entonces clínica rural, que hoy es el Hospital Integral de Canatlán
Como destacado tenista, compartió triunfos y ayudó a formarse en el deporte blanco a varios jóvenes que participaron en torneos en Saltillo y Chih. y por supuesto Durango ; para entonces las canchas se encontraban a un lado del hospital...siendo terrenos federales perteneciente a Ferrocarriles Nacionales...
Don Raúl y su hijo “Raulillo”, como se le conocía de estimación, hicieron mancuerna en dobles siendo campeones1971, año en el que también le le gana al campeón de Parral y en 1971 se corona campeón estatal por varios años, recuerda su hija Chachita.
“ En el año 1975 gana Raulillo al campeón del norte de la Republica.; en 1976 tienen triunfo en Rio Grande, Zacatecas; en 1979 Raulillo y Picho Ruiz Vargas salen campeones en la Laguna”, fueron algo de lo mucho que lograron jugadores lograron en tiempos de mi papá”, añora María Teresa.
En abril del año 1985 una gran desgracia para don Raúl fue la pérdida de su hijo Raulillo, quien se adelantó en el camino de la vida, situación familiar muy difícil a la que don Raúl logró sacar adelante y hasta el final de sus días, el año 2001, siempre estuvo atento a brindar asesoría a quienes buscan aprender los fundamentos básicos del llamado deporte blanco.
La cancha de tenis de ciudad Canatlán, prácticamente olvidada o muy alejada del centro, lleva el nombre de “ Raúl Flores Ruiz”, un personaje en la vida deportiva de Canatlán y prácticamente persona olvidada para quienes viven entre los veinte y treinta años de edad.