Roger Manzano Cháidez a lo largo de 40 años transitó por el futbol tepehuanense, lo mismo en el ámbito local que a nivel selección municipal y además, se mantiene vigente como entrenador.
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Nació el 5 de mayo de 1962 en la comunidad de San José de la Boca, cursó su educación primaria en la escuela "Benito Juárez”, continuando su educación básica en la entonces Escuela Técnica Agropecuaria y Forestal (ETAF) #19 de la cabecera municipal.
Sus estudios de media superior y superior fueron en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), continuando en la Facultad de Medicina para titularse como médico cirujano y partero.
En entrevista para El Sol de Durango, recuerda que el primer equipo con el cual jugó futbol fue el llamado “Los Forasteros”, cuando cursaba sus estudios de secundaria.
"El profesor Perales traía el equipo de Los Forasteros y él fue quien me invitó a jugar, en el campo que estaba junto a la ETAF, en la colonia los Herrera, recuerda el entrevistado y junto con el de los Ferrocarriles eran los dos espacios que se tenía, llegando años después el campo Ubamari, espacio que actualmente es el mejor espacio para la práctica del futbol, que tuvo arreglos por parte de la liga municipal de futbol y fue durante la administración de Alfonso Peña (2007 -2010) que se colocó pasto natural, que por las condiciones climatológicas no duró mucho tiempo", señala.
Al hacer un breve recuento de su recorrido por las canchas, destaca que el 3 de julio de 1982 se inició la práctica del futbol municipal en forma organizada en Tepehuanes, con seis equipos, en una sola categoría: libre, como hasta la fecha, siendo el deportivo "Koala" su primera oncena, a invitación de Agapito Villarreal Payán, quien fue uno de pioneros del balompié. El entonces alcalde era Amado Návar Gamboa, paisano de Roger, nativo de San José de la Boca.
El promotor de la organización fue Ernesto Ochoa Sánchez, de feliz memoria, el primer dirigente municipal que inició el torneo el 3 de julio, resultando campeón el equipo de PROFORMEX, que a juicio del entrevistado, era un verdadero trabuco.
Posteriormente Roger pasó al equipo de su comunidad, el deportivo "San José", para de ahí continuar en la oncena que más antigüedad tiene, el Juventus, con el que jugó 18 torneos y con el cual ganó el prestigiado Torneo de Campeones que se realiza en la ciudad de Durango a finales de cada año para culminar el primer día del siguiente, esto el 1 de enero de 1995, ganando al equipo MADYMSA por 4 a 1, teniendo la fortuna de levantar como capitán la copa de campeones, en el estadio Francisco Zarco.
Sus inicios como jugador lo mostraban como un jugador de ataque en el extremo, llegando a quedar como subcampeón de goleo en una ocasión, pero en una salida que el seleccionado de Tepehuanes hizo una visita a Nuevo Ideal, el defensa central titular Víctor Barrios, de feliz memoria, no pudo acudir, decidiendo el entrenador Edmundo López Prieto ponerlo en su lugar y viendo sus cualidades técnicas y de liderazgo, ahí lo dejó.
El año 1996 pasó a jugar al deportivo Santos, el otro gran equipo de Tepehuanes, con el que ganó dos torneos Florida en la ciudad de Durango y oncena con la cual, en su etapa de entrenador, ganó cuatro torneos estatales de la Copa Telmex, tocando representar al estado de Durango.
Pocos entrenadores pueden decir que tuvo como jugador a un presidente municipal, en este caso Eder Gutiérrez, quien fue pupilo de Roger, recordando por separado el edil que gracias a Roger pudo ingresar al Instituto Tecnológico de Durango, donde cursó sus estudios profesionales, debido a que al jugar con el seleccionado de Tepehuanes le miraron cualidades como mediocampista y fue invitado a ingresar al ITD.
Dentro del balompié local, Roger recuerda a grandes jugadores como el mejor portero a Martín Lazcano, el mejor defensa fue Gerardo Velázquez, en el medio campo José Ramón Fernando Álvarez Montenegro y como delantero Rigoberto Lechuga, así como José Antonio Núñez “El Changuito”, quien es un jugador fuera de serie.
Manzano Cháidez reiteró su amor por el futbol, al mencionar que a nivel profesional al equipo de sus amores, el Club América pero sobre todo, su gran amor por Tepehuanes, la tierra que lo vio nacer, crecer y desarrollarse en los ámbitos deportivo, profesional y político, región en la que continúa viviendo y disfrutando el balompié.