Se terminó una meta más, por mucho el mejor cumpleaños de mi vida, así lo expresó Alejandro González, quien realizó un triatlón olímpico de manera individual para apoyar y dar su granito de arena a la Fundación LOBER y así tres niños ser los beneficiados para un trasplante de órganos.
Con iniciativa propia, festejó su cumpleaños como nunca lo había hecho, siendo su familia una parte fundamental para lograr todo, desde los entrenamientos, alimentación, disciplina y todo lo que conlleva un reto de triatlón olímpico.
Se comenzó con el reto desde muy temprano, a las 06:00 arrancó en la natación con mil 500 metros, acompañado de personas que lo ayudaron y sobre todo le brindaron el apoyo, algunos de ellos nadadores y otros ironman.
Al término tomó su bicicleta para realizar la pedaleada de 40 kilómetros, yéndose hacia el lado de las Yucas y poder así completar la distancia requerida.
Pero aun faltaban diez kilómetros más, en la corrida, donde varios de sus amigos decidieron sumarse al último recorrido de su reto, pero conforme iba en trayecto, runners que estaban haciendo su rutina lo acompañaron en algunos tramos.
Su reto culminó en la unidad deportiva 450, donde con lágrimas de felicidad, desbloqueando una parte que desde hace tiempo quería hacer.
Es importante mencionar que mientras realizaba el recorrido, la gente realizó donativos a la Fundación LOBER, de eso se trataba, para cumplir con la meta de reunir cierta cantidad de dinero y con ello poder realizar los trasplantes.
Se espera que cada año se realice este tipo de actividad por parte de Alex González, incluso motivar a las personas que también lo hagan y sobre todo que continúen con la práctica del deporte.