Tiene tan solo 13 años pero ya piensa en grande, sabe que no es nada fácil, pero su disciplina y constancia lo respaldan, se trata del nadador duranguense Adolfo Sergio Jara Gutiérrez.
La forma como empezó a nadar fue algo fuera de lo normal, ya que cuando era niño, en unas vacaciones en Mazatlán con la familia, en cuanto llegaron al hotel, se aventó a la alberca, ya una vez que regresó a Durango lo metieron a clases de natación.
Hace unos cuantos días estuvo en el Grand Prix en Cancún en donde obtuve dos cuartos lugares, en una prueba a un pasito de conseguir Juegos Nacionales Conade, pero sabe que es una alberca muy rápida.
“Fue una buena competencia y me gustó mucho, hay que seguir en los selectivos y en el 800 libres estoy a tres lugares de llegar a ser seleccionado nacional”, expresó Adolfo Sergio.
Pero además de nadar más de dos horas diarias, también realiza trabajo de gimnasio, el cansancio es bastante, un trabajo fuerte, ya que sus pruebas son de fondo y necesita más resistencia.
Pruebas y sacrificios
Su prueba favorita es la 800 metros libres, además de 400 combinados y mil 500 libre, las que no le favorecen es dorso y los 50 libres, ya que es mucha velocidad y el es más de mantener un paso que de ser explosivo.
Sus entrenadores es Jaime Garduño y su propio padre Adolfo Jara, ambos le ayudan bastante.
Pero son varios los sacrificios que ha hecho a su corta edad, ya que deja un poco de lado sus amigos por estar en los entrenamientos, pero sabe que todo vale la pena.
Adolfo Jara Jr comenta que en una ocasión en un estatal de curso corto, un día antes había tenido un problema con su papá y en las pruebas del día siguiente me robé una salida por estar desconcentrado, momento que lo ha hecho crecer.
Cuenta con todo el apoyo de su familia, además de lo material para sus entrenamientos y competencias, son muy emocionales y siempre le brindan grandes palabras, nunca lo dejan solo.
Hay dos grandes ídolos deportivos para Jara Gutiérrez, Michael Phelps y Adam Piti, por todo lo que han hecho y logrado.