Su trayectoria habla por sí sola, por eso es considerado uno de los grandes del Slow Pitch, de ahí que la Liga de Slow Pitch Universitaria UAD ahora le rinde un merecido homenaje a Manuel Carrillo Ruiz, cuyos inicios fueron en el equipo de softbol de Mueblería Central en el campo de la Planta de Impregnación, donde acumuló grandes temporadas.

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Posteriormente su talento lo llevó al conjunto de Pinturas Serrato ya en los campos de Honor y Gloria, además del Carita Medina en donde mostró sus habilidades dentro de la Liga Sabatina y Dominical, que lo llevaron a conseguir varios campeonatos.

Otros de los equipos en los que también participó fue el de Horma, que junto a sus compañeros de equipo, les dieron grandes satisfacciones a los amantes de este deportes luego de ganar varios campeonatos en la categoría B y con ello ganarse su pase a la categoría A.

Carrillo Ruiz ya era conocido en el campo por ello fue invitado a participar en la Liga del IMSS, como parte del torneo bola puesta. Otro de los equipos del cual también portó la playera fue el de Deportivo López un gran equipo de la colonia Maderera.

SU FASE EN EL SLOW PITCH

El ascenso en su trayectoria en el Slow Pitch vino con su participación como parte de la delegación del ISSSTE, en donde se enfrentó a grandes equipos esto en el campo de Pumitas, asimismo formó parte del multicampeón Pizzaly Guillermina dentro de la Liga Interclubes.

Con la escuadra de Unidades logró un gran equipo de peloteros, y con ello lograr un pentacampeonato que incluso algunos de ellos ya se encuentran en participación en la liga de la UAD.

Con el conjunto de Pizzaly Lomas, obtuvo resultados favorables en la Liga Nuevo Milenio, posteriormente Javier Meras lo invitó a jugar en la Liga de Slow Pitch del Campestre para así formar el equipo Homeópatas, con el que tuvo grandes temporadas bajo el mando de Fernando Quijano.

Actualmente milita en Lobos Santander, en donde el presidente de la liga, Sergio Ávila, lo propuso para ser el homenajeado en la actual temporada y con gran orgullo su familia celebra el merecido homenaje.

BÉISBOL

Esta importante trayectoria no termina ahí, ya que en el béisbol también ha dejado huella. Fue a la edad de 14 años cuando comenzó su amor al rey de los deportes con la escuadra de Milpillas en la Liga División del Norte, donde obtuvo temporadas importantes al lado de grandes peloteros de la sierra de Milpillas.

Una vez que comenzó a trabajar en Mueblería Central, formó un equipo de empleados, posteriormente organizó el representativo de Imprenta América, en el que consiguió campeonatos y a partir de ahí comenzó a jugar la familia, integrada por Filiberto Olvera, Juan Carlos Olvera y Loreto Parra.

Otro de los equipos en los que también militó fue el Ponys de la colonia Maderera, jugando en los campos del CETIS y Cerro del Mercado, ya al lado de su hijo, Juan Manuel Carrillo Jr. estuvo en Hermanos Hernández.

JUEGOS NACIONALES

Su currículum es bastante amplio y en los Juegos Nacionales de Béisbol a los 19 años estuvo en el equipo representativo de Durango, bajo el mando de Carlos Nájera, ahí jugó varios regionales en ciudades como Saltillo, Zacatecas y Aguascalientes, que lo llevaron a ganar pasaportes a los nacionales en la Ciudad de México, Morelos y Culiacán, donde se consiguió el campeonato.

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Ya en los juegos nacionales de softbol con el conjunto de Pizzaly Guillermina, acudió a varios nacionales en la categoría Máster y Súper Máster en Mexicali, Hermosillo, Ciudad Juárez, Monterrey, Campeche y por supuesto, Durango.

Con el conjunto de Orma también estuvo en algunos nacionales de la categoría Máster en Hermosillo, Torreón, Ciudad Victoria y Tamaulipas.

Es por ello que Juan Manuel Carrillo se merece el respeto de todos los peloteros no solo de la liga en donde milita actualmente, sino también de todo Durango.