01 de Octubre: Día del arquitecto en México

Después de dos décadas, los egresados de las primeras escuelas de arquitectura: la Universidad Autónoma de Durango y el Instituto Tecnológico de Durango han participado en el desarrollo de nuestra ciudad con resultados muy favorable

Arq. Rodrigo Noriega | Miembro del CAVG

  · martes 1 de octubre de 2019

Como cada 1° de Octubre, en México y la mayor parte del mundo se celebra el Día del Arquitecto. La celebración definitiva de esta fecha surge en el año 1996, en el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) realizado en Barcelona, donde por convención se decidió esta fecha como día mundial del arquitecto y el día mundial del hábitat humano. No todos los países lo celebran el mismo día, por mencionar un ejemplo en Brasil la fecha se conmemora el 15 de diciembre, día del nacimiento de Oscar Niemeyer, el arquitecto brasileño más conocido de todos los tiempos.

Por definición el arquitecto es el profesional que se encarga de proyectar, diseñar, y dirigir la construcción y el mantenimiento de edificios, urbanizaciones, ciudades y estructuras, generando un entorno y espacios habitables para el ser humano.

Seguramente conocerás alguno ya sea en la familia, en tu grupo de amigos, o a través de algún conocido quién contrató sus servicios, y ahora eso es algo común. Según datos del INEGI en 1995, Durango era de los estados con menor número de arquitectos (de 1 a 3 por cada 10,000 habitantes); no existían escuelas de arquitectura en el toda la entidad, la única opción era estudiar en otras ciudades, y muy pocos regresaban o se establecían en Durango.

Lo que si se podía estudiar era ingeniería civil, profesión que estuvo durante mucho tiempo abarcando la construcción pública y privada, así como la planeación de nuestra ciudad y algunos municipios. Al respecto existen todavía opiniones muy diversas, y sobre todo las comparaciones y tradición arraigada de que el Ingeniero es quien construye y el arquitecto solo dibuja y pone cornisas y adornos. Nada más equivocado que lo anterior. La ingeniería y la arquitectura son profesiones muy diferentes, pero muy complementarias. Para no extender el tema me gusta compartir una definición muy corta: Un arquitecto diseña todos aquellos edificios y espacios habitados directamente por el hombre (casas, departamentos, hospitales, cines, tiendas, parques y plazas); mientras que un ingeniero diseña el resto de las obras que no habita directamente el hombre, pero que son indispensables (presas, carreteras, puentes, infraestructura hidráulica, etc.), las que son precisamente obras civiles.

Con la descripción anterior es comprensible como el arquitecto tiene un perfil más humanista dentro de la sociedad. Su preparación incluye desde historia del arte, antropología, antropometría, el confort humano y en especial el estudio y análisis de todas las actividades del hombre y así diseñar los espacios para vivir en un entorno definido.

Así como hay especialistas en otras carreras, también los hay dentro de la arquitectura: Hay quienes se dedican más a conservar el patrimonio histórico (construcciones antiguas), o quienes se enfocan únicamente al diseño, a la sustentabilidad, el urbanismo, la enseñanza o los que ofrecen sus servicios de construcción y/o mantenimiento.

Después de dos décadas, los egresados de las primeras escuelas de arquitectura: la Universidad Autónoma de Durango y el Instituto Tecnológico de Durango han participado en el desarrollo de nuestra ciudad con resultados muy favorables, si bien no existe la misma medición en el INEGI en el último censo para comparar, podemos calcular por arquitectos colegiados y en la Dirección General de Profesiones que existe aproximadamente un arquitecto por cada 1200 habitantes en el Estado, incluyendo un porcentaje de profesionistas no registrados que ejercen la profesión.

¿Qué cantidad de arquitectos es la ideal?, según diversas fuentes, podemos decir que es un arquitecto por cada 1000 habitantes, y en nuestro estado estamos muy cerca de la proporción ideal. Otras escuelas de arquitectura han surgido además de las dos pioneras que mencioné, y la cantidad de graduados sigue creciendo. Seguramente podrán recordar que otras carreras en el ramo de las humanidades, y algunas ingenierías han pasado de ser profesiones con demanda a profesiones con sobre oferta, así que de seguir esta tendencia pronto comenzaremos a ver más arquitectos en otros oficios y ocupaciones o sin empleo. Aquí cabe la pregunta si las instituciones de enseñanza toman en cuenta no solo la demanda de lo que los jóvenes quieren estudiar, sino la sobrepoblación que generan de cada carrera en específico, ya que el resultado con la sobreoferta es el poco valor que se le acaba dando a la profesión.

Sin duda el papel del arquitecto en Durango ha cambiado en los últimos años, poco a poco ha ido ocupando el lugar que le corresponde profesionalmente. Los egresados de las escuelas locales ya han ocupado puestos importantes en la administración pública y han adquirido la experiencia y conocimientos para ir encargándose de obras y proyectos privados más importantes. La especialización y certificación de los profesionales arquitectos también irá en aumento gracias a las agrupaciones como los Colegios de Profesionistas y la FECOP, que buscan siempre promover más y mejor capacitación.

Cualquier construcción o intervención en una obra es algo complejo con diversos factores y variantes. Simplemente el solicitar una cotización o presupuesto a un arquitecto requiere de muchas horas de trabajo y diversos análisis. Se debe cumplir con normas establecidas; en un proyecto ejecutivo intervienen especialistas en cálculo de estructuras, en instalaciones diversas, y hasta especialistas en costos de la construcción. El diseñar e integrar toda esta información es lo que el arquitecto te cobra por un proyecto. Efectivamente no es algo barato, pero si lo comparas con lo que cuesta la construcción completa es solo un porcentaje menor. Hay una frase que dice: “Si crees que el buen diseño es caro, deberías ver lo que cuesta en realidad el mal diseño”.

Actualmente ningún diseño debe pasar por alto los retos que tenemos como sociedad: incorporar tecnologías sustentables a los proyectos, aumentar urgentemente nuestras áreas verdes, volver a conceptos básicos como una adecuada circulación natural del aire y orientación solar, no abusar de superficies pavimentadas, promover el uso de materiales que no dañen el medio ambiente; y por ultimo: humanizar y peatonalizar nuestras ciudades, dejar de diseñar exclusivamente para el automóvil. Todos estos son conceptos que han estado con nosotros desde hace décadas, y tarde o temprano serán una exigencia para no acabar con nuestro planeta.

Es importante que cuando requieras los servicios de un arquitecto te informes lo mejor posible; es muy sano entrevistarte con varios para que estés convencido de quien puede darte el servicio específico que necesitas y quien tiene la experiencia para hacerlo. Aclara siempre los alcances y el costo de cada etapa. Muchas veces un ante-proyecto te ayudará a entender que tu idea no es factible técnica o económicamente, así que con la ayuda del arquitecto podrás llegar a una solución realizable.



En el Colegio de Arquitectos del Valle del Guadiana somos una asociación civil sin fines de lucro. Nuestro objetivo es agrupar a profesionales arquitectos y velar por los intereses y buen ejercicio de la profesión, formamos parte de la FECOP y estamos registrados en la Dirección General de Profesiones. Junto con otros colegios fungimos como asesores y participamos en las actualizaciones de los reglamentos de construcción locales y algunas leyes. Avalamos a los especialistas que forman parte del padrón municipal de Directores Responsables de Obra. Somos vigilantes de nuestro Centro Histórico y buscamos la constante actualización y preparación académica de nuestros integrantes. Así que si en algún momento necesitas asesoría de manera personal o como empresa puedes acudir a nosotros y contactarnos por redes sociales.

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