Durango, además de ser un lugar destacado por su deliciosa gastronomía, flora y fauna, también se ha caracterizado por su industria cinematográfica, ya que albergó majestuosas salas para la proyección de películas, que hoy en día solo quedan en nuestros recuerdos.
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En entrevista para El Sol de Durango, el historiador Javier Guerrero, señaló que uno de los cines más populares que existieron, fue el Cine Insurgentes, el cual se construyó a principios de los 80 del siglo pasado, este comenzó a operar entre marzo y abril de 1981, y nace como un cine de carácter popular, ubicado en una zona conocida de la ciudad de Durango.
En aquel entonces este cine era totalmente familiar, las personas solían buscar en los periódicos las carteleras donde se anunciaban las filmaciones. Entre los filmes que se proyectaban estaban películas como; El jinete enmascarado con Antonio Aguilar, Pueblo de Madera, Angelitos negros, Blue demon, Capulina contra los vampiros y Huracán Ramírez y la monjita negra etc.
Sin embargo con la llegada de los videoclubs, los duranguenses preferían rentar las películas, esto al ser mucho más barato.
Por lo que los cines bajaron su demanda, lo que ocasionó que algunos cerrarán sus puertas, sin embargo el Cine Insurgentes decidió continuar, pero este dio un giro inesperado al convertirse en un cine para adultos. Proyectando películas como: Guía para el hombre casado, La reina de los vikingos, entre otras.
En el siglo 21 el Cine Insurgentes fue el único que quedó en aquel tiempo, y el primero en proyectar películas pornograficas, debido a ello adquirió mucha fama en la ciudad, tanto que motivó a que se abrieran nuevos cines con películas de este estilo.
Con el pasar de los años este cine también cerró, y tiempo después el lugar fue utilizado para la creación del Centro cristiano Peña de Horeb. Sin embargo en actualidad el edificio se encuentra a la venta.