Las fiestas patrias deberían de ser todo el año, porque siempre hay una ocasión especial para brindar y sentirnos orgullosos de nuestras tradiciones, comidas y, por supuesto, las bebidas.
El mezcal es propio de la cultura mexicana, además de tener un sabor delicioso, posee beneficios que fueron utilizados en el pasado para masajes y curaciones.
Cuenta con atributos positivos para la salud sin embargo, no todas las personas están acostumbradas a consumir una bebida de tan alto grado alcohólico (60%), por lo que optan por tomar cócteles para suavizar el sabor.
En Durango la producción del mezcal viene de la mano de los mineros, ya que acostumbraban ingerir la bebida para aguantar las largas jornadas de trabajo y darse valor para entrar a la mina, de esta manera prolifero en la zona minera del norte y noroeste de México.
Felipe García Canales, especialista en Mixología Mexicana señala que para producir mezcal se tiene que estar avalado por una denominación de origen, la cual se obtiene con base en la historia del mezcal según el estado.
Este destilado se obtiene de la piña del maguey, este fruto se obtendrá de la jima; proceso en el cual se cortan las hojas, dejando raíces y la parte superior.
El mezcal tiene diferentes particularidades según la zona en donde crezca, el destilado que se produce en Durango está reconocido a nivel internacional como una mezcla de alta calidad, exquisito y de buena manufactura., cuya producción se realiza de manera artesanal y algunos casos de forma ancestral.
En el estado crecen diferentes tipos de maguey, en el que resalta el agave durangensis también conocido como cenizo.
El destilado que producirá tendrá unas notas picantes en el paladar, con un sabor a madera y un dulzor que se atribuye al cambiante clima del estado; entre más sufra la planta, más azúcares va a producir.
¿Cómo degustar un mezcal?
Felipe García comenta que para cualquier destilado se tiene un análisis sensorial que consiste en cuatro etapas: la vista, el olfato, el gusto y temperatura.
A la vista el mezcal tiene que ser cristalino claro, no debe de tener ningún residuo flotante, ya que al poner una hoja blanca debajo del vaso a la luz del sol, se tienen que observar brillos y destellos sobre la hoja.
En el olfato el especialista recomienda no meter la nariz a la copa, basta con acercar la copa ligeramente en un ángulo de 90 grados, ya que al meter la nariz podemos cometer el error de respirar en la cristalería lo que provocará un remolino que nos dará la percepción de mucho alcohol.
Es recomendable estar atentos al aroma que percibimos, debido a que hay alcoholes no aptos para su consumo.
Otro tip para percibir la esencia del destilado es humedecer un poco el dedo en el mezcal y frotarlo sobre las manos, al hacerlo estaremos eliminando el alcohol para percibir aromas como el quiote, notas cítricas, dulces o maderadas según la composición del mezcal.
Al tomar esta bebida mexicana es posible que el paladar no esté acostumbrado, para reducir la potencia, vas a juntar saliva en la boca para dar un sorbo muy pequeño del destilado, "el mezcal se toma a besos y se cata a besos" dijo el mixólogo.
Al mezclar el sorbo con la saliva y pasearlo por la boca, se busca que la lengua abra las papilas gustativas y así acostumbrarlo para lo que sigue, que es identificar notas ahumadas, amaderadas, cítricas un poco picantes, esta mezcla de sabores vendrá de lo que estemos acostumbrados a saborear.
Al realizar una cata no es recomendable combinarlo con limón o naranja ya que no pertenecen al sabor del mezcal.
¿Cómo preparar cócteles con mezcal?
La naturaleza es bastante sabía, y los frutos, plantas o especies de temporada darán una excelente combinación.
Felipe García nos comparte la fórmula perfecta para preparar cócteles con mezcal, ideales para cualquier ocasión y temporada del año.