Conocemos las historias de dolor y muerte de miles de judíos, como la de Ana, una joven que a su corta edad atravesó un calvario pero desconocemos la fecha de su muerte, es una interrogante para todos
Estamos seguros que en tu adolescencia leíste y haz releído una y otra vez el “Diario de Ana Frank”, un pequeño pero valioso libro biográfico de la joven Ana, aunque diversas voces opinan que el diario es totalmente verídico, otros creen que sólo fue escrito por alguien más para plasmar los años difíciles durante la 2da Guerra Mundial y el calvario que vivieron miles de judíos.
Pero si no haz leído el diario te platicamos un poco de quien fue y cómo vivió durante su adolescencia. Su nombre completo era Anneliesse Marie Frank pero su familia y amigos cercanos la llamaban “Anne” (Ana en español), nació el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno, Alemania, era de religión judía como sus padres y hermana.
La familia de Ana decide dejar Alemania y emigrar a Ámsterdam por la difícil situación laboral y socio-política, ahí el señor Otto Frank emprendió un nuevo comercio que logra crecer considerablemente, Ana y su hermana Margot logran adaptarse rápidamente a su nueva vida, sin embargo, en el año 1939 la Alemania Nazi invadió Polonia y posteriormente, en 1940, invadió Países Bajos.
Ante las leyes y regulaciones que limitaban a los judíos, la familia Frank pierde su comercio y la situación vuelve a complicarse para ellos, durante ese lapso Ana recibe como regalo de decimotercer cumpleaños un diario donde comienza a escribir sus experiencias personales, familiares y sociales, su vida gira en torno a las implicaciones y consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
“Los judíos deben llevar una estrella de David y entregar sus bicicletas, no pueden montar en tranvía ni conducir coches, los judíos deben ir a escuelas judías…” se lee al inicio del Diario, a partir de ahí comienza el persecución para la comunidad judía.
En el verano de 1942, Margot recibió una carta en cual le solicitaban regresar a Alemania para cubrir un trabajo, los padres sospecharon y decidieron ocultarse, Otto con ayuda de dos amigos personales, acondicionó un escondite en la parte trasera de su local, el cual se conocería después como “la casa de atrás”.
Para Ana, el encierro se vuelve un poco soportable ante la presencia de otra familia y su diario, el cual durante dos años se convierte en su más íntimo amigo y confidente para confiarles sus pensamientos, sentimientos y el día a día en ese pequeño cuarto compartido con otras ocho personas, al inicio de cada historia escribir "Querida Kity", el apodo que dio a su diario.
A través de la radio, el gobierno holandés exhortó a la población a guardar diarios y documentos de guerra, al escuchar eso, a Ana se le ocurrió reescribir su diario, sin embargo antes de concluir esta tarea, los Frank y compañeros son descubiertos en agosto de 1944, toda la familia es separada, Ana y Margot son enviadas al campo de concentración en Bergen-Belsen, mientras que sus padres permanecen en Auschwitz, aunque en campamentos separados.
Tiempo después de que fueron descubiertos, los dos amigos que ayudaron a la familia Frank a esconderse, encontraron el diario de Ana y deciden resguardarlo por si regresaba un día, pero nunca volvió; en marzo de 1945 falleció Ana y Margot en el campo de concentración, consecuencia de la fiebre tifoidea.
El único sobreviviente de la familia fue Otto Frank, quien al término de todo se entera que su esposa e hijas murieron, aunque nunca logró saber con exactitud la fecha y condiciones de su muerte. El señor Frank recibió el diario de su hija, tan fuerte fue su impresión al leer los textos que convencido por amigos, decidió publicarlo bajo el nombre original de “Het Achterhuis”.
El sitio que sirvió como escondite para la familia Frank, ahora funge como un museo, “la casa de Ana Frank” se le conoce. Pese a que no se tienen más datos de lo que ocurrió durante el tiempo que Ana y Margot estuvieron enclaustradas en el campo de concentración, se considera el 12 de marzo como probable fecha de fallecimiento de Ana y hasta la fecha, su historia ha servido para darle voz a los miles de judíos y conmemorar su vida de lucha.