La cocina es uno de los espacios de mayor uso en el hogar, pues a diario son al menos tres las comidas que en ella se preparan, y durante el proceso, sobre todo las madres de familia, pasan muchas horas en este espacio. Sin embargo, pudiera haber detalles aún desconocidos por las familias, que provocarían una contaminación cruzada.
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De acuerdo a Rafa Carbajal, ingeniero en Bioquímica, profesor en el Tecnológico Nacional de México, campus Santiago Papasquiaro, y generador de contenido para las redes sociales, la contaminación cruzada es cuando se pasan microrganismos de una superficie o un alimento sin desinfección o crudo, a un alimento que ya está listo para su consumo.
“Puede ocurrir de un alimento a otro, también puede ocurrir de humanos a los alimentos, es decir, básicamente cuando no te lavas bien las manos”, por ejemplo, cuando la persona que está cocinando agarra el pollo crudo, y enseguida agarra la verdura de la ensalada que ya estaba desinfectada, y que por tanto se vuelve a contaminar.
O también, está el caso que sucede de superficies a alimentos, como el caso de los trapos limpiadores, con los cuales se limpia un lugar que ya estaba desinfectado, y ese mismo se usa por ejemplo para un cuchillo, y enseguida con éste se corta algún alimento. “O por ejemplo, en la misma tabla que picaste la carne cruda, cortas la lechuga desinfectada y así cortas la ensalada”.
Entre los consejos para evitar esta contaminación cruzada que pudiera derivar en consecuencias, Rafa Carbajal recomienda lavarse bien las manos antes de manipular cada alimento, sobre todo si se trata de crudos y ya preparados.
Asimismo, se debe identificar qué utensilios son cada uno de los insumos, y no mezclarlos. En el caso de los trapos de cocina, se exhorta a utilizar diferentes para cada cosa, y al final del uso desinfectarlos. Se puede usar una solución de cloro o yodo.
“Recuerda también lavar bien y desinfectar las superficies donde se hayan manipulado los alimentos”. Y finalmente, no estornudar en dirección a los alimentos.