• “Un altar está cargado de poder, no es nada más un adorno, trae un poder espiritual muy fuerte”

Se acerca el 2 de noviembre, Día de Muertos, y con ello, cientos de familias duranguenses se preparan para recordar a los seres queridos que ya partieron. Una de las tradiciones más populares para esta fecha es la colocación de altares de muertos, pero, no es ponerlos y ya, sino que hay fechas y factores que se deben tomar en cuenta para evitar malas experiencias.

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Leonardo Santana, director de Dark Angel Tours, contó para El Sol de Durango esos detalles que deben conocer los duranguenses al momento de colocar una ofrenda a los difuntos.

“El concepto de los altares de muertos es prehispánico completamente, nos tenemos que remontar a la época precolombina para entenderlo, y no podemos hacer un altar de muertos como en aquellos años, porque llevaban cráneos reales, y no llevaban una cruz ni un santo”.

En la actualidad se ha sincretizado, pero, los elementos que debe llevar un altar de muertos deben ser puntuales para que las familias no tengan experiencias desagradables. Mucha gente lo hace por tradición, y bajo los factores que la creatividad les dicte como correcto.

• “Un altar está cargado de poder, no es nada más un adorno para tu casa ese día, trae un poder espiritual muy fuerte”.

Lo que debes saber:

• Tiene que ser de tres o siete niveles, es lo correcto. El de tres niveles es para la gente católica, y se presenta así por el infierno, el purgatorio y el paraíso.
• De siete niveles se estaría respetando el Mictlán, como originalmente se realizaba el proceso, para que las almas de los difuntos llegaran con Mictlantecuhtli, el señor de la tierra de los muertos.

¿Qué debe llevar un altar de muertos?

Un altar de muertos debe contar con los cuatro elementos naturales, y el quinto elemento sería el espíritu, “pero ese llega por sí solo al final”.

• En un primer nivel, en el piso, debe llevar tierra, un camino de cempasúchil y aserrín, que guía a los difuntos al altar.
• Y esto a su vez debe tener en la entrada un perro esqueleto. Debe llegar la representación de un can. Puede ser de barro, todo negro con los huesitos pintados, pero tiene que ser esqueleto.

“Porque cuando morían las personas del pasado, estaba la creencia que como tu trates a las personas en vida, te van a recibir en el otro mundo. (…) Si tratabas mal a los animales en vida, tu Xoloitzcuintle iba a ser feo, flaco, sin poder. Si eres alguien amable con los animales y les daba su lugar, tu Xoloitzcuintle sería poderoso y fuerte”.

• El siguiente nivel es dedicado totalmente a las mascotas, que vuelven el día 27 de octubre. Se les pueden poner croquetas, agua, la foto de la mascota, e incluso algún aditamento, como sus juguetes, etc.
• El 28 de octubre se deberá colocar un espejo en el tercer nivel, donde se reflejará el muerto. Se debe tener un tazón con agua, para que se lave su cara, sus manos, y se prepare para ser recibido. Puede decorarse con flores, fotos, o también debidas que le gustaron en vida, agua, refrescos, vinos, etc.
• En el siguiente nivel se colocarán más flores de cempasúchil, granos de arroz, un pan blanco y una rosa blanca. Es la pureza, se purificará el entorno, se colocará además el elemento del viento, representado por el incienso.
• Coloca una campana, con la que avisan los muertos que están llegando. “Si estás haciendo bien tu altar, para bien el oído, porque tal vez te van a tocar la campana avisando que ya entraron a tu casa”. Esto se deberá hacer el 29 de octubre.
• En tanto, el 30 de octubre deberán comenzar a ponerse elementos personales de aquel ser querido al que se le dedica el altar. Se llena el espacio con fotos y más cempasúchil. También se coloca una botanita, o pan de muerto, chocolate, etc.
• ¡Atención! El 31 de octubre no deberá ponerse nada en el altar. Se trata de “la noche con más carga espiritual en nuestro calendario, una noche muy peligrosa que prácticamente cualquier ritual le abrirá la puerta a entidades muy peligrosas. No te confíes”.

Ese día se debe dejar el altar tan cual se dejó el día anterior, y no se deberá interactuar para nada con éste. “Para evitar que un ser indeseado se meta a tu casa”.

• El 1 de noviembre, “un día muy triste”, es cuando se colocarán las fotos y juguetes si es que hay niños fallecidos. Este nivel se debe poner alegre, con dulces y cosas de las que disfrutan los menores de edad.
• El día de todos los fieles difuntos, el 2 de noviembre, se colocan los platos fuertes, su chicharrón prensado, el asado, refrescos, etc. Además, las fotos. “Debes tener bien ataviado esa parte de tu altar, y más cempasúchil y las veladoras.

Hasta aquí se cumple con los cuatro elementos, agua, tierra, viento y fuego.

Por último, en el séptimo nivel, se coloca un arco de cempasúchil, que es el acceso por el cual se irán los muertos que vinieron a visitar. Debe haber un método de salida. Además del arco, si se es católico, se agrega un San Miguel Arcángel, Virgen de Guadalupe, o a quienes sean devotos.

“Es para los antepasados, si ellos creían, pues es un gesto bonito”.

Y lo más importante, en ese último nivel va la foto del familiar a quien este año se le está dedicando el altar completo.

“El altar es para muchos difuntos, mascotas, niños, familia, pero hay un difunto estelar al que debes rendir homenaje ese año, tu lo elijes, es tu decisión”.