Con el uso de redes sociales las personas tienen cerca y al momento todo tipo de información, y se pueden comunicar con familiares y amigos que se encuentran en otras partes del mundo, y tener diferentes maneras de expresarse.

Sin embargó también puede ser algo poco conveniente para los niños y jóvenes, cuando no se tiene un filtro o supervisión adecuada, ya que los menores pueden estar expuestos a cuestiones que ponen en peligro su integridad.

Tal es el caso de los retos que se hacen virales, y aunque muchos surgen en otros países, llegan hasta aquí y lo peor es que son adoptados por los adolescentes.

Algunos de estos retos se van al extremo, como “Desaparecer por 48 horas”, que surgió en el 2013, e invitaba a los jóvenes a ausentarse de sus hogares, y dependiendo de las acciones que tome su familia pueden ganar más puntos.

Los que deciden aceptar este reto van sumando puntos conforme pasa el tiempo, pero más allá de ser un inocente juego, se alerta a las familias, amigos, autoridades y sociedad, que se enfocan en una búsqueda pensando que el menor puede encontrarse en peligro, entonces se activan diversos protocolos de búsqueda.

El origen de este reto se dio en 2013 en Europa y se nombro "Game of 72", surgió invitando a los adolescentes a desaparecer, por lo que se presentaron reportes de desaparición en varias familias, pero finalmente los hijos aparecían horas después en buen estado y sin estar asustados ni preocupados.

En México fue a través de la Unidad de Investigación de Delitos Informáticos de Tabasco (UIDI), y la Policía Cibernética de Michoacán, que se lanzaron alertas sobre el reto de Desaparecer 48 horas.

Las instituciones de seguridad incitaron a los padres de familia a que hablaran con sus hijos sobre el tema, y pidieron que sigan denunciando las desapariciones para evitar una tragedia, este reto 48 horas rompe la barrera de la diversión y se convierte en una falsa alerta para todos.

La alerta ya está para todos los estados, y aunque en Durango no se ha denunciado un caso como tal, se sabe que los menores están expuestos ya que están dispuestos a participar en situaciones peligrosas que implican autolesionarse, humillarse o lastimarse, así lo indicó David Anaya experto en seguridad Informática de la Fiscalía.

Enfatizó que no hay reportes de que este reto se esté dando en la capital, pero un menor puede ser manipulado fácilmente por los adultos a través de las redes, por eso se debe reforzar la comunicación con los padres.