Quienes viven en Saltillo o conocen bien esta ciudad, seguramente han escuchado sobre el platillo volador de la colonia Doctores, el cual, sin ser un sitio turístico, es una referencia local de la zona norte.

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Sin embargo, la historia de esta casa no está relacionada con seres de otro mundo sino que es un esfuerzo que apunta al futuro y a la construcción de mejores lugares para vivir.

El arquitecto Jaime Fuentes, fue la persona que construyó esta casa en el año de 1984, utilizando un diseño que elaboró cuando era alumno de arquitectura en la Universidad Regiomontana, él mismo hizo los cálculos de la columna que sostiene la vivienda, con la intención de que ésta pudiese girar y así garantizar para todas las habitaciones, los rayos del sol.

“Vieron el futurismo, pero no todo el mundo tiene ese deseo, entonces todos hicieron sus casas tradicionales, pero les ha gustado a la mayor parte de la gente, es un icono aquí en la ciudad, y el objetivo no es llamar la atención, sino simplemente es un deseo de hacer las cosas bien”, señaló.

Se trata de una casa única en Saltillo, ya que es a prueba de inundaciones y sismos, fue construida con materiales que permiten que la estancia interior sea una experiencia agradable sin importar las condiciones del clima al exterior.

Los muros son de poliuretano, además cuenta con sistemas de recolección de aguas grises para reutilizarse en los jardines, asimismo se implementó un sistema de recolección para aguas negras para producir metano, sin embargo, el arquitecto tiene pensado en convertirla en una suite de gama alta.

¿Cuál es el principal objetivo de esta casa?

El arquitecto señaló que con esta construcción busca que contar con lugares donde vivir sea agradable pero también respetar al medio ambiente y dándole vuelo a la imaginación, añadió que la casa es solo la punta de un iceberg lleno de ideas, ya que la vivienda forma parte de un proyecto de un nuevo modelo de ciudad, donde las personas tendrán una mejor calidad de vida y desarrollarse como seres humanos.

Aunque sabía que se trataba de una vivienda fuera de lo convencional, el impacto que su diseño tendría, lo conoció hasta que su hija fue a la escuela y le pidieron que dibujara su casa.

Señaló que en la escuela primaria le pidieron a su hija dibujar su casa para una actividad, y cuando presentó su dibujo decían que esa no podía ser su casa. Por lo que todos los años Jaime invitaba a los compañeros de clase de su hija a su casa para que la conocieran ya porque no podían creer que pudiera ser una casa circular y apoyada en una sola columna.

La casa tiene 15 metros de diámetro, tiene tres recámaras con tres baños y medio, es completa la casa, con su piscina, áreas de estacionamiento muy amplias también.

“Generalmente la gente que ha venido, ha expresado que les sorprende e inclusive de otras ciudades han venido a verla, porque llegan personas de Monterrey que tienen familiares en Saltillo y los invitan a conocer el platillo volador. He tenido la oportunidad de platicar con miles de visitantes”, dijo.

¿Te gustaría tener una casa así?