Si has tenido miedo de salir de casa luego del confinamiento, y crees que te puedes contagiar, entonces quizá te está pasando el síndrome de la cabaña
Aunque no está determinado como un trastorno o enfermedad, se habla de síndrome de la cabaña cuando la persona que se había resguardado en su hogar de manera voluntaria o no, y puede volver a salir, ahora tiene miedo de hacerlo.
Con la situación que se está dando por la pandemia del Covid-19, se pidió por las autoridades a nivel mundial y en el país, hacer una cuarentena y salir de casa solo lo necesario, poco a poco se han ido reactivando las actividades, y algunas personas tienen miedo esa nueva normalidad fuera de casa.
El psicólogo Clínico Juan Carlos García Ramos, precisó que más bien le llamaría el “síndrome de estar en casa sin poder salir”, porque síndrome viene de una caracterización de síntomas de un padecimiento, y lo que los investigadores encontraron que fuera de las sensaciones de sentirse encarcelado, enjaulado, con aburrimiento, e indefenso, luego llegan a sentirse en el hogar como un lugar seguro.
La felicidad, tristeza o enojo acompañados de una presión el pecho, dificultad para dormir, para respirar, tensión muscular, dolor de cabeza, palpitaciones, problemas digestivos, son características que están relacionadas con algunos padecimientos de salud mental, pero también se relacionan con síntomas de Covid-19.
Algunas personas pueden confundir estos síntomas sobre todo si tuvieron que salir de casa por motivo de trabajo, alguna reunión social, o por salir a comprar la despensa, la personas puede llegar a creer que están infectado y que se va a enfermar, entonces empiezan con una crisis de ansiedad.
La ansiedad se considera normal y natural cuando es una preocupación que nos lleva a actuar convenientemente y nuestras emociones no se alteren, el problema es cuando viene con una sobre preocupación, con ideas catastróficas, sin causa lógica, ahí puede determinarse que las emociones nos están engañando.
Una crisis de ansiedad comienza con un pensamiento negativo o amenazante, viene una dificultad para poder respirar, dolor en el pecho, sudor, temblar de manos, ritmo cardiaco acelerado, calambres, pensamiento de muerte, y desesperación.
Se tienen 2 opciones para sobrellevar este episodio, dejarlo sentir, porque va a pasar, en unos minutos se va a quitar, no hay antecedentes de que una persona se haya muerto por una crisis de ansiedad, y no va a ocurrir, y también se puede hacer una técnica de respiración profunda.
La persona que sufrió ansiedad puede escribir todo lo que sintió, para cuando acuda con un especialista, le pueda decir a detalle lo que paso. Si quieres ayudar a una persona en un momento de crisis de ansiedad, solo puedes acompañarlo y apoyarlo, decirle que lo escriba y esperar hasta que se pase.}
Recomendaciones generales
El psicólogo García Ramos recomienda que mientras las personas se encuentren en su casa, busquen una rutina, parecida a la que tenían fuera pero adecuándola a los espacios y el lugar, también pueden establecer un número fijo de actividades, que lleven una vida ordenada con ejercicio, comida sana y planeaciones a futuro, el contacto con amigos no se debe perder y recomienda también descansar.
Con la planeación de actividades para el confinamiento, hay control y se despierta la creatividad, se debe tener la seguridad de que se pueden direccionar las reacciones y emociones, porque el virus está afuera.
Otra de las cuestiones que sugiere, es analizar y valorar lo que es bueno para nosotros, actuar de manera amable, amorosa, cuidar la salud. Cuando una persona no está feliz y no disfruta su vida, algo está pasando y puede tomarse como una señal de alarma.
El miedo de salir al terminar el desconfinamiento, o al salir de casa es normal y permite que las personas sean responsables al utilizar los métodos de protección como el cubrebocas, careta, gel antibacterial y la sana distancia. Las personas que no quieren salir no hay que forzarlas.
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