Sentirse desanimado o triste cada tanto es normal. Y todos nos sentimos ansiosos de vez en cuando; es una respuesta normal a las situaciones estresantes. Sin embargo, los sentimientos constantes e intensos de ansiedad y depresión pueden ser un signo de un trastorno de salud mental de fondo.
Aunque las instituciones gubernamentales están apostando un poco más en el cuidado de la salud mental, lo cierto es que, enfermedades como el estrés, la ansiedad y la depresión siguen afectando a gran parte de la población sin importar su edad o nivel social.
Estrés
En el caso de estrés, se puede generar por cualquier situación y hace sentir a la persona frustrada, enojada o ansiosa. Sin embargo bajos niveles pueden ser buenos y parte normal de la vida cotidiana, ya que puede motivar a la persona a ser más productiva.
El problema se genera cuando es demasiado, lo que provoca un estado de salud deficiente, baja productividad, y puede predisponer a otro tipo de enfermedades. En algunos casos el estrés puede llevar a la ansiedad o a tener comportamientos como comer demasiado, consumir alcohol o drogas.
El cuerpo reacciona ante el estrés y libera hormonas, que a su vez provoca que el cerebro este más alerta, y causa tensión en los músculos y aumenta el pulso. Cuando se tiene estrés crónico, el cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro, lo que pone en riesgo la salud.
El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales, entre los que se encuentra la diarrea o estreñimiento, mala memoria, dolores y achaques frecuentes, dolores de cabeza, falta de energía o concentración, problemas sexuales, cuello o mandíbula rígida, y cansancio.
También puede presentar problemas para dormir o dormir demasiado, malestar de estómago, uso de alcohol o drogas para relajarse, y pérdida o aumento de peso.
Menores de edad son afectados también por el estrés, sobre todo cuando están expuestos a violencia familiar, bullying o violencia en el entorno. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario, y los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas mentales.
En México el estrés laboral afecta a más del 50 por ciento de la población, incluso se ha determinado que en nuestro país viven los trabajadores más estresados del mundo, superando a Estados Unidos y China. Este tipo de estrés laboral es el resultado de exigencias y presiones a las que se enfrenta un trabajador.
Los mexicanos se consideran adictos al trabajo, cuestión que se agudiza por el uso de tecnologías como dispositivos móviles, y redes sociales.
Ansiedad
Cuando se habla de ansiedad se trata de un sentimiento de nerviosismo o miedo, y la fuente de ese desasosiego no siempre se sabe o se reconoce, lo cual puede aumentar la angustia que genera en la persona.
La ansiedad es un problema de salud mental que afecta la capacidad de trabajo y la productividad. La Organización Mundial de la Salud reporta que más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, cuyo lema este año es La salud mental en el lugar de trabajo.
El estrés puede contribuir a la aparición del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), aunque es posible que intervengan los genes. La ansiedad a menudo se presenta acompañada de síntomas físicos tales como: dolor abdominal, diarrea o necesidad frecuente de orinar, mareo, resequedad en la boca o dificultad para deglutir, dolores de cabeza y tensión muscular.
Otros síntomas son respiración rápida, frecuencia cardíaca rápida o irregular, sudoración, temblores, disminución de la concentración, fatiga, irritabilidad, dificultad para dormir y pesadillas.
Soluciones
Para enfrentar un problema de ansiedad o estrés, lo ideal es encontrar su fuente, aunque esto puede ser difícil se tiene que hacer un esfuerzo para determinar cuáles pueden ser los factores que podrían estar generando esa situación.
Los trabajadores sociales, los psicólogos y los psiquiatras pueden ser muy efectivos para ayudarle a reducir la ansiedad a través de terapia y medicación. Así también se deben buscar opciones de estilo de vida saludable.
Algunas cuestiones que se deben evitar es consumir nicotina, cocaína o drogas psicoactivas, y limitar el consumo de cafeína y alcohol.
Una dieta saludable y hacer ejercicio al menos regularmente puede ayudar. Dormir bien es una de las principales recomendaciones.
Aprender y practicar técnicas de relajación guiadas, ya sea yoga, tai chi o meditación, son otras opciones óptimas.
Cuando la ansiedad no está acompañada de ningún tipo de signos o síntomas físicos, puede acudir con un profesional en salud mental la terapia disminuye significativamente este problema.
Acude a este foro especial que hemos preparado con diferentes especialistas que te dirán como navegar con el estrés y la ansiedad. Aparta tu lugar es totalmente gratuito, confirma asistencia