Los tamales, su camino para salir adelante

Seguramente has oído decir que el que quiere, puede. A veces nos cuesta creer que esto sea cierto, pero en muchos casos todo es cuestión de ponerle gana

Kathia Gamero | El Sol de Durango

  · jueves 4 de febrero de 2021

Foto: Wendy Luna | El Sol de Durango

Como cada año la elaboración de tamales es como “un arte”, pues si bien para unos es sólo comida, la realidad es que se convierte en un motivo de reunión de toda una familia, amigos o vecinos, sobre todo el 2 de febrero, fecha en la que se celebra a la Candelaria.

La tradición de los tamales y el atole, tiene origen prehispánico, ya que ambos son productos del maíz, y de esta forma, representan a las mazorcas que nuestros antepasados llevaban a la iglesia para bendecir, a fin de sembrar sus granos para que se multiplicara su producción.

Adela González una mujer de 54 años de edad, aunque tiene muy pocos recursos y sin importar que no sea un día festivo sale a vender tamales todos los días pues ante la necesidad y la situación en la que ahora nos encontramos por la pandemia Covid-19 buscó la manera de sacar a su familia adelante.

Narró que la lucha se le tiene que hacer de una u otra manera sin detenerse, y a pesar de que no todo ha pintado para bien, aquí sigue de pie poniéndole todas las ganas.

Inicio vendiendo gorditas, afuera de su casa, pero no le fue bien como esperaba, y debido a las pocas ventas decidió cerrar.

Pero esto no la desanimo pues tenia un motivo muy grande para seguir luchando, pues además de pagar los gastos del hogar, tiene que pagar las inscripciones de su hija quien se encuentra cursando la preparatoria.

Foto: Cortesía | Imagen de archivo

Así que se le ocurrió la idea de vender tamales junto con su vecina Anabel quien ha tenido amistad por muchos años.

Por las mañanas preparan los tamales, poniendo corazón, sacrificio en cada uno de ellos y al entrar a su hogar se puede sentir el calor y el olor a los deliciosos guisos frescos, que te dan ganas de destapar el sartén.

Adela y Anabel salen todos los días a vender sus tamalitos, ellas se encuentran afuera de una farmacia Guadalajara, con un carrito y su vaporera están listas para recibir a los clientes quienes atiende con amabilidad y regándoles una sonrisa.

Foto: Wendy Luna | El Sol de Durango

Aunque hay días en los que no venden, ellas regresan con la esperanza de que mañana será un día mejor.

Adela tiene tres años dedicándose como comerciante y es un ejemplo de lucha pues ante las adversidades siempre busca la manera de salir adelante, además de vender tamales también vende menudo los domingos.

Gracias a su constante lucha Adela ha podido pagar la escuela de su hija pues en sus ojos se refleja el orgullo y felicidad que siente al apoyar a su hija a realizar sus sueños.

“La verdad es que a veces todo es cuestión de dejar a un lado los lamentos y ponerle mucho empeño a lo que quieres lograr, porque seguro, con un poco de esfuerzo y voluntad, podrás alcanzarlo” señalo Adela Gonzales.

Foto: Wendy Luna | El Sol de Durango