A través de redes sociales se viralizó la historia de una novia duranguense que el día de su boda fue entregada en el altar a bordo de un tráiler, el cual es propiedad de su padre, quien durante años se ha dedica al trabajo de trailero. Como era de esperarse en cuestión de horas este suceso conquistó a los internautas.
Para El Sol de Durango, Cristina Peters, hermana de la novia, relató que la idea surgió de una manera bastante peculiar, ya que al planear la boda por el tema de la Covid-19 la pareja ya había cambiado varias veces la fecha, por lo que estaban en la búsqueda de una iglesia con un atrio abierto para evitar aglomeraciones.
"Habíamos contemplado realizar la ceremonia en San Agustín, pues el atrio es abierto y una de mis hermanas, no recuerdo si Fer o Any, mencionaron que estaría increíble llegar en tráiler, ya que San Agustín tiene espacio suficiente y se causaría tráfico”.
Con la idea en mente la pareja junto a su familia comenzaron a realizar los preparativos necesarios, finalmente e concretó la ceremonia para julio de 2021, en la Catedral de la ciudad de Durango, ya que era una iglesia con fecha disponible, además que cuenta con espacio suficiente para estacionar el trailer.
La novia Ana María Peters Pérez le planteó su idea a su padre, Jesús Agustín Peters Nava, "le dijo que deseaba que él la entregara en la iglesia manejando un trailer, la emoción de mi papá fue indescriptible. En verdad lo vimos bastante ilusionado y feliz de saber que su esfuerzo y trabajo nos llena de orgullo", destaca Cristina Peters.
Any, como la llaman su familia y amigos, tenía muy claro que quería que se usara un tráiler marca Peterbilt y en Durango hay pocos de estos, "me parece que son solo cuatro, por suerte uno de esos es de un muy buen amigo de mi papá, Alonso e Israel Nava, y al momento de contarles la idea aceptaron con gusto", señala Cristina.
Por su parte Manuel Yáñez Guzmán, el novio, estaba entusiasmado con la idea y además pidió agregar la tradicional callejoneada a su boda, "él y su familia son originarios de San Miguel de Allende, Guanajuato, y lo único que añoraba eran las callejonadas que hacen en las bodas".
De acuerdo con Cristina, estas consisten en caminar con los novios y un burro lleno de flores y vino, lo que significa prosperidad y buena suerte para la pareja, "por ello el recorrido se dio a mitad de la entrada de la hacienda con nuestros familiares más cercanos", un momento especial e inolvidable para todos los presentes.
Finalmente la joven dijo que sin duda fue una ceremonia inolvidable llena de cariño y amor. Así mismo, destacó que al publicar las fotos e historia en su cuenta de Twitter jamás imaginó que esta se viralizara y convirtiera en tendencia nacional.
Hasta el momento la publicación cuenta con más de mil "me gusta" y ha sido compartido alrededor de 400 veces en Facebook.
