Durante 2020 el Coronavirus sacudió al mundo entero y logró que la mayoría de la población se replantara la manera de interactuar entre sí, obviamente la educación fue uno de los sectores que se vio forzado a buscar nuevas formas y métodos para poder atender a millones de estudiantes alrededor del planeta.
Es por ello que nos dimos a la tarea de recopilar algunas de las historias que viven miles de familias mexicanas ante el regreso a clases virtuales debido al confinamiento por el Covid-19, cuáles son las problemáticas a las que se enfrentan, las desventajas de esta modalidad educativa y sobre todo que expectativas que tienen para este ciclo escolar.
Padres: el doble esfuerzo
En la casa de Mari en punto de las 06:00 de la mañana se encienden las luces del hogar, toda la familia comienza a despertar, unos se preparan para comenzar con las clases y otros para irse al trabajo, un día normal ¿no? Claro, si consideramos que nos encontramos en medio de una pandemia mundial.
Tras tomar una ducha para despertar, Claudio de 15 años de edad baja a la sala, toma un asiento en la mesa y enciende su computadora, es momento de regresar a las clases después de unas merecidas pero sobre todo necesarias vacaciones.
"Buenos días jóvenes" se escucha al profesor saludar del otro lado de la pantalla, unos todavía adormilados, otros distraídos y dos que tres emocionados le regresan el saludo, "ponle atención Claudio" dice Mari mientras le prepara el desayuno.
Mari apurada comienza a prepararse para irse a trabajar, "ya baja Sandra para que te vengas a almorzar", se escuchan unos pasos lentos en las escaleras, "apúrate mija" grita otra vez Mari, Claudio enojado le hace señas y le da a entender que está en clases, "ay pues se me olvida", responde la mamá.
Sandra de 10 años se sienta a la mesa y empieza a comerse su desayuno, mientras su mamá corre por toda la casa porque ya se le hizo tarde para trabajar.
Finalmente se escuchan unos tacones bajar por las escaleras, Mari se acerca a Sandra y le da un beso en la frente como despedida, "por favor conéctate a la hora y pon atención a la clase, de todas formas aquí va a estar tu abuelita", la niña asiente y continua comiendo.
Con una señal Mari se despide de Claudio y sale corriendo de la casa, se escucha el motor y como arranca apurada.
Mari es madre soltera, asegura que lo más difícil del regreso a clases ha sido el tener que trabajar y atender las clases, "luego tengo que regresar y atender a mis hijos, a pesar de que me ayuda mi mamá es muy cansado y la verdad ya espero que pronto regresen a su escuela", dice Mari mientras se le dibuja una pequeña sonrisa en el rostro.
Los estudiantes
Jesús, un estudiante de secundaria, comienza sus clases desde un pequeño escritorio que sus papás le adaptaron en la sala, inquieto comienza a preparar su laptop y a un solo clic de distancia empieza su regreso a clases en este 2021.
En las primeras horas se le ve motivado pero con el transcurso de las horas su atención empieza a dispersare, su mamá le pide que ponga atención "sí estoy poniendo ma", le responde pero su cara lo delata.
A las 11:00 de la mañana se detienen las clases para que los alumnos puedan almorzar, en la mesa le espera un plato con huevo y frijoles acompañado con un vaso que contiene leche, Jesús se toma su tiempo y mientras ve un video en Youtube.
"¿Cómo te está yendo" le pregunta su madre, "bien", obtiene como respuesta, "pero pon atención y pregunta todas las dudas que tengas eh", agrega su mamá.
De regreso a las clases los profesores hacen todo por mantener la atención y disposición de los alumnos, pero rápidamente se llegan las 15:00 hora y es momento de terminar por hoy las clases.
Durante la hora de la comida Jesús les platica a sus papás que es raro no poder ver a sus amigos en persona pero que disfruta mucho tomar las clases en línea.
"Es muy cómodo poder estar en la casa mientras estudio, pero extraño a mis amigos" dice Jesús. Sus papás aseguran que para Jesús ha sido un poco difícil el adaptarse, es su primer año en la secundaria "conoce a algunos que estaban con él, pero es raro que no puedan convivir normalmente".
Ambas familias continúan con el proceso de adaptación de estas clases, a los menores sin duda se les complica mantener todo el tiempo en la pantalla aunado al problema de conexión a internet.
"No falta cuando se va al internet y no queda más que esperar, pero pues es tiempo perdido para ellos y además hace que pierdan el ritmo de las clases", asegura Mari.
Mientras que Jesús dice que a pesar de que es difícil tomar las clases así a él le gusta mucho porque pasa tiempo con su familia mientras está en la escuela".
Asegura que "pues sí es difícil pero espero que pronto nos puedan regresar a las escuelas y convivir más con mis amigos y maestros", finaliza Jesús.