En la actual temporada es obvio que se va a percibir frío, incluso hay días en que de acuerdo a lo que marca el termómetro, es necesario utilizar doble chamarra, o ropa térmica para aminorar la sensación. No es para menos cuando se vive la plena temporada invernal. Aunque, hay quienes aseguran que el frío no existe, ¿entonces?.
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Rafa Carbajal, ingeniero en Bioquímica, profesor en el Tecnológico Nacional de México, campus Santiago Papasquiaro, y generador de contenido para las redes sociales, explicó precisamente a través de su cuenta de TikTok el por qué se dice que el frío no existe.
“Efectivamente, desde el punto de vista de la termodinámica el frío no existe, es la ausencia de calor o de energía. De esa forma al retirar toda la energía de un sistema, se alcanza el cero absoluto, que serían -273.15 grados Celsius, una temperatura teórica que no se ha podido alcanzar en la práctica, porque según la física cuántica siempre hay un residuo de energía”.
Detalla entonces que en la tierra de manera práctica la temperatura más baja que se maneja es de 1.8 kelvins, que se utiliza en el colisionador de drones. Pero, ¿qué son los kelvins?, se trata de una manera de medir la temperatura, y para ello hay diferentes escalas.
Todo comienza en la época de 1750 donde hubo una especie de moda por crear instrumentos de medición, por lo que se cuenta actualmente con varias escalas para medir la temperatura, grados Celsius, Fahrenheit y sus equivalentes en escalas absolutas.
De esta manera surgió por ejemplo Celsius, que dijo que la temperatura donde se congela el agua es cero grados, cuando se hierve son 100.
Entonces dividió la escala de cero a 100 y se obtuvieron los grados centígrados, que enseguida fueron renombrados como grados Celsius para no confundirlos con escalas de medición de ángulos, pero básicamente es lo mismo.
Después de ello llegó Fahrenheit, que no quería utilizar los grados negativos, pues no le gustaba que abajo del cero hubiera más temperatura.
Fue así que creo una sustancia que fuera muy fría, misma que logró mezclando sales de amonio, agua y hielo; después de esa mezcla de agua con hielo indicó que serían 32 grados, “acercó su termómetro, le sopló y dijo que eso eran 96 grados, y finalmente donde hierve el agua dijo que eran 212”.
Esto porque se imaginaba su termómetro como un reloj, de forma redonda, entonces, de 32 a 212 hay 180 grados, como si fuera la mitad de una vuelta.
Enseguida surgieron las escalas absolutas, según lo refiere Rafa Carbajal, quien señala que éstas comienzan en el cero absoluto, ósea la temperatura más baja, el cero, es donde en teoría no debe haber nada de energía, nada de calor.
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