Nuestro 2020 ha estado lleno de noticias acerca del Covid-19 y sus repercusiones en todo el mundo, sin embargo, a unos días de que concluya este año una noticia ha regresado la esperanza a los internautas, luego de que se diera a conocer la historia de un pequeño con síndrome de down, el cual fue abandonado, quién fue adoptado por un sacerdote.
A través de redes sociales se dio a conocer esta dulce historia en la que el protagonista es Omar Sánchez Portillo, originario de Perú, quien además es una reconocida figura de su comunidad católica debido al altruismo que ejerce con la gente cercana a él.
Según lo dieron a conocer medios locales la historia ocurrió en Perú, el bebé fue abandonado en el hospital donde nació. La madre del niño, presuntamente una joven de 17 años con problemas de alcohol y esquizofrenia, habría escapado de la clínica tras el parto.
Tras dos meses, el personal del hospital donde estaba el niño contactó al sacerdote, cuando este se enteró no dudó ni un segundo y decidió adoptar al pequeño diagnosticado con síndrome de down, a quien llamó Ismael.
Dijo que el bebé “llegó en un día muy especial, en mi cumpleaños como un detalle especial de Dios en mi vida sacerdotal, como fecundidad, como padre espiritual, como ser humano“.
Inmediatamente la historia se viralizó en internet y conmovió a los usuarios de redes sociales, quienes calificaron el hecho como un verdadero acto de amor y bondad.
Muchos se preguntan por qué el hospital buscó al sacerdote para que adoptara al bebé, esto se debe a que la obra del padre es reconocido en todo el país por las constantes acciones de altruismo que realiza.
Desde hace 13 años, el clérigo se encuentra al frente de la Asociación de las Bienaventuranzas, una organización que brinda apoyo a los niños, ancianos, enfermos y gente de bajos recursos.
Justamente este año de pandemia su asociación ha apoyado bastante a la comunidad, ya que brinda albergue y atención médica para la gente que más lo necesita.