Investigaciones afirman que son de gran beneficio las vacunas de vectores virales, como el de todas las vacunas, pues las personas que se vacunan tienen protección sin correr el riesgo de sufrir consecuencias graves en el caso de infectarse por el Covid-19.
Estudios demuestran que una vez que el cuerpo humano recibe la vacuna, el organismo reconoce que esa proteína no debería estar presente y crea linfocitos T y anticuerpos que recordarán cómo combatir el virus que causa el Covid-19 si nos infectamos en el futuro.
Según el centro para de control de enfermedades hay tres tipos principales de vacunas contra el COVID-19 que están autorizadas y son recomendadas;
Las vacunas ARNm, contienen material del virus que causa el COVID-19, el cual instruye a nuestras células a crear una proteína inocua que es exclusiva del virus. Una vez que las células copian la proteína, destruyen el material genético de la vacuna, por lo que nuestro organismo reconoce que esa proteína no debería estar presente y crea linfocitos T y linfocitos B para combatir el virus.
Las vacunas de subunidades proteicas incluyen porciones inocuas (proteínas) del virus que causa el COVID-19, en lugar del germen completo, después de recibir la vacuna, el organismo reconoce que esa proteína no debería estar presente y crea linfocitos T y anticuerpos eliminarán el virus.
Por su parte las vacunas de vectores contienen una versión modificada de otro virus diferente del virus que causa el Covid-19. Dentro de la envoltura del virus modificado, hay material del virus llamado "vector viral", una vez que el vector viral está en las células, el material genético les da instrucciones a las células para que produzcan una proteína que es exclusiva del virus que causa el Covid-19, con esto nuestras células hacen copias de la proteína.