Según especialistas mientras dormimos nuestro cerebro se recupera de la ardua actividad del día, realizando una limpieza de toxinas
Para estudiar el cuerpo cuando dormimos, los expertos realizan un examen llamado polisomnografía.
Estudios determinan que la polisomnografía se encarga de registrar las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como los movimientos de los ojos y las piernas
Al dormir también generamos la melatonina, una hormona que interviene en la regulación del sistema inmunológico, está se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, “nos provoca sueño por la noche, cuando aumenta la cantidad de melatonina en nuestro cuerpo, y nos hace despertar cuando disminuye”.
Mientras dormimos entramos en un ciclo de sueño, en la primera y segunda fase perdemos la conciencia y control del cuerpo, por ende los músculos comienzan a relajarse y la frecuencia respiratoria y cardiaca son más lentas, al igual que la actividad cerebral.
Cuando entramos en la tercera y cuarta fase nuestro cuerpo entra en un sueño profundo, en la cual la frecuencia respiratoria y cardiaca es muy lenta, al igual que la actividad cerebral.
La quinta fase es conocida como REM que, mejor conocida como “Movimientos Oculares Rápidos”, porque los ojos se mueven en todas las direcciones. Este es el ciclo de sueño de una persona, y especialistas señalan que se deben repetir de 3 a 7 veces para lograr un buen descanso.
Esto pasa mientras dormimos:
-El cerebro logra su máxima actividad
-Nuestros ojos se mueven lentamente
-Perdemos la conciencia y el control de nuestro cuerpo
-Se produce la mayor candidata de hormona del crecimiento
-Nuestra temperatura corporal baja